El dirigente estatal del PRI, Pablo Fernández del Campo, consideró que los mensajes de división que se manifestaron en el tercer informe de Eduardo Rivera Pérez, con las notables ausencias del gobernador, Rafael Moreno Valle, y del presidente municipal electo, Antonio Gali Fayad, son una oportunidad para el tricolor de buscar posicionarse en la capital.
“Lo sucedido en el tercer informe de gobierno del presidente municipal manda múltiples señales que tendrán que explicar los propios panistas (…) Vamos a estar aprovechando las coyunturas para acercarnos de manera intensiva y adecuada con los ciudadanos, es una gran área de oportunidad lo que se observa, son mensajes que dejan mucho que desear”, expresó.
Agregó que el informe de gobierno de Rivera Pérez contrastó con la realidad que se vive en Puebla, donde aún son altos los índices de pobreza y criticó la falta de resultados en las áreas de seguridad pública y desarrollo social.
“No hay sorpresas, lo que se palpa en la ciudad, en las colonias marginadas, en los cinturones de miseria que hay en la capital habla por sí solo, y contrasta con todo lo que ayer pudimos ver; sin duda fue un mensaje de buena intención, un mensaje noble”, sentenció.
Finalmente, al ser cuestionado si lo desarrollado por el munícipe puede ser suficiente para que aspire a otro cargo de elección popular, declaró que los priistas están enfocados en lo que ordene su partido y no en proyectos o aspiraciones de militantes de otros institutos.