Keith Raniere, antiguo líder de la secta NXIVM, escribió una carta en la que confesó que un multimillonario mexicano, dueño de un importe medio de comunicación, prometió gastar y hacer todo lo necesario para encarcelarlo; además, dijo que este mismo sujeto quiere matarlo.
La carta fue publicada por el periódico de The Sun y en la misiva asegura que conoció bien a este millonario mexicano porque su hija fue una de las líderes de su organización. Esta peculiar confesión fue escrita por su propio puño y letra, pero en ningún momento especifica quien esta persona que busca matarlo y tampoco presenta suficiente información para identificar con seguridad la identidad del acusado.
Sin embargo, desde que la carta se hizo pública, distintos usuarios en redes sociales han señalado algunos posibles candidatos. Pero el nombre que más se repitió fue el Alejandro Junco de la Vega, presidente de Grupo Reforma, la razón por la que dicha persona es señalada se debe a su hija, Rosa Laura Junco, quien llegó a ser un miembro de NXIVM y formó parte del círculo cercano de Keith Raniere.
Además, señaló que esta es uno de los planes más para asesinarlo, pues acusó que ya todo está planeado y que su verdugo será su compañero de celda, detalló que esta persona es un “conocido hermafrodita” que lastima a todos los criminales sexuales que encuentra a su paso. Justificó esta teoría al decir que como el forma parte de los agresores sexuales pusieron a esta persona en la misma celda para ejecutarlo, ya que no ve otra razón por la cual están juntos.
En la carta también acusa que sufre tortura en la prisión y a veces le imponen confinamiento solitario, entre otros temas. Para concluir pide que no lo dejen ser silenciado.
Por su parte, el diario The Sun señaló que la intención de Keith Raniere es reducir su sentencia y que no lo muevan de cárcel. Además, alega que los cargos por pornografía que se le impugnan son falsaos y toda la evidencia ha sido plantada.
¿Quién es Keith Raniere?
Keith Raniere es el exlíder de la secta NXIM y el 27 d octubre de 2020 fue condenado a 120 años de prisión por convertir a mujeres de dicha secta en esclavas sexuales, a quinees además marcaba con sus iniciales; también, abusó sexualmente de una menor de 15 años.
Los fiscales de su juicio señalaron que a través de la vergüenza y la culpa influía y controlaba a sus cómplices para que le ayudaran a preparar y reclutar a sus parejas sexuales. De esta manera, en 2020 fue declaro culpable por crimen organizado, trafico sexual, tráfico ilegal de extranjeros, extorsión entre otros.