En el colmo del cinismo, los transportistas realizarán este viernes una marcha en el Puente de Ovando para intentar presionar y chantajear al gobernador, Sergio Salomón Céspedes, para que les otorgue una prórroga para cumplir con la verificación.
Estos cínicos no han cumplido con la modernización de sus unidades, ni con las cámaras de video vigilancia y mucho menos con el botón de pánico y el 90% tampoco cumplieron con la verificación en las últimas diez semanas del 2022.
Es tanto su cinismo, que no pierden la oportunidad de presionar al Gobierno del Estado de Puebla para que les de todo el 2023 para poder verificar sus unidades.
Está claro que es una prueba de fuego para el gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes, debido a que no debe dejarse presionar por los concesionarios y transportistas.
Está claro que debieron aplicarse los operativos para las multas por falta de verificación a los transportistas y no darles estos días, debido a que les dieron tiempo de organizarse para armar la protesta.
Sergio Salomón Céspedes debe tener muy claro que, con los transportistas, los de la 28 de octubre, los de Antorcha Campesina, los ambulantes y otras tantas organizaciones que se debe aplicar la ley.
Sergio Salomón debe anunciar la aplicación inmediata de los operativos antes de que crezca el movimiento contra la verificación.
Son horas clave para el Gobierno del Estado o el tema crecerá y se volverá un verdadero dolor de cabeza.
El tema del transporte le quedó muy grande a Guillermo Aréchiga y decidió tomar otro camino que lo llevó a la cárcel y en el caso de Elsa Bracamonte no puede con la tarea de la modernización del transporte.
Ahí debe haber un cambio urgente.
No se dan dado los resultados esperados y ahora son un foco rojo.
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