Un niño de apenas 7 años, de nombre Ángel Eduardo N., murió el domingo 27 de noviembre a causa de ahogamiento por inmersión, en la alberca del hotel y balneario conocido como Aguas Termales de Chignahuapan, ubicado en el municipio del mismo nombre, en la Sierra Norte de Puebla.
Según la madre del menor, lo perdió de vista un instante y después de 10 minutos de búsqueda, el menor fue hallado en el fondo de la alberca de 1.50 metros de profundidad.
El personal del balneario sacó al niño de la alberca y lo trasladó a su área médica, sin embargo y a pesar de los esfuerzos, ya nada se pudo hacer para reanimarlo, pues ya no contaba con signos vitales.
El menor fallecido se llamaba Ángel Eduardo N. y había ido a Chignahuapan a nadar con su familia, proveniente de San Jerónimo Caleras, Puebla.
Personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) se hizo cargo del levantamiento del cadáver y del procedimiento legal para el traslado del cuerpo a la capital poblana. Antes, fue llevado a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) del municipio de Zacatlán.
Es por ello que elementos de Protección Civil municipal acudieron al balneario para clausurarlo y realizar una inspección a detalle de las condiciones en las que opera, pues hay que deslindar responsabilidades.