La delegada de la Semarnat, Daniela Migoya Mastretta, apuntó que la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) que está autorizada en la Sierra Norte, tanto para la exploración, como la explotación del petróleo, la emitió la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) en 2002, por lo cual se lleva más de diez años trabajando, pero desconoce si implicaría la fractura hídrica o “fracking”.
La funcionaria, explicó que en lo que va de su periodo no tiene conocimiento de cuáles técnicas se están llevando a cabo para la exploración, si es “fracking” o no, aunque dijo que sí tiene una MIA “para lo que se está realizando”, que según es un “proyecto tipo para la exploración y explotación petrolera”.
La fracturación hidráulica, conocida por el término en inglés “fracking”, es una técnica para posibilitar o aumentar la extracción de gas y petróleo del subsuelo. El procedimiento consiste en la inyección a presión de algún material en el terreno, con el objetivo de ampliar las fracturas existentes en el sustrato rocoso que encierra el gas o el petróleo, favoreciendo la salida hacia el exterior.
Sobre las denuncias que hizo el activista, Gerardo Pérez Muñoz, acerca de que el “fracking” está generando cáncer, Migoya, declaró que tendrían que ser las autoridades competentes quienes investiguen, en este caso la Secretaría de Salud.
En cuanto a la contaminación, enunció que ni la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), ni la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) tienen una denuncia al respecto para que pueda hacer las inspecciones, esto a pesar de que reconoció que sí hay las denuncias de los pobladores ante los medios de comunicación. El único incidente que tiene reportado es un derrame en alguna de las exploraciones, pero no en cuanto a las repercusiones que habría en la salud de los habitantes.
De acuerdo con información de la Semarnat, el plan que está aprobado para esa zona es el Proyecto Integral del Activo Poza Rica 2011-201, la MIA fue emitida por la DGIRA el 7 de agosto de 2002. Los municipios que comprendería el plan, son Venustiano Carranza y Francisco Z. Mena, en Puebla, así como Castillo de Teayo, Coatzintla, Chicontepec, Espinal, Gutiérrez Zamora, Ixhuatlán de Madero, Poza Rica, Papantla, Tecolutla, Tihuatlán y Temapache, en Veracruz.
Dicho proyecto tendría una vigencia de 10 años para la preparación y construcción de las obras, además de 20 años para la operación. Comprende la realización de prospecciones sismológicas tridimensionales (3D), perforaciones de pozos exploratorios y de producción, construcción de plataformas de producción generales, cabezales de plataformas de medición y de bombeo neumático, estaciones de compresión, baterías de separación, plantas deshidratadoras, plantas de tratamiento de agua, sistemas de inyección, líneas de descarga, líneas de bombeo neumático, circuito de bombeo neumático, ductos y plataformas a desarrollar en 23 campos o complejos existentes (de los cuales uno está ubicado en la localidad de Agua Fría, Venustiano Carranza, y el otro en Chicontepec).