La Comisión Estatal de los Derechos Humanos sirve para poco o nada en Puebla.
Desde que llegó José Félix Cerezo Vélez, en la CEDH no pasa nada, no actúa en nada, no emiten recomendaciones importantes, no se mete a los temas relevantes en Puebla.
Para lo único que es buena la Comisión Estatal de los Derechos Humanos en Puebla es para mantener a burócratas que no hacen absolutamente nada.
Y así lo demuestra la queja interpuesta por los dos hombres golpeados el 10 de julio del 2022 en la Comandancia del municipio de San Miguel Xoxtla.
José Félix Cerezo tiene en sus manos la queja por abuso de autoridad y del robo de un teléfono celular por parte de los policías municipales de Xoxtla y simplemente no ha hecho nada.
Así trabajan en la CEDH, simulando.
Igual que hace la presidenta municipal de Xoxtla, Guadalupe Siyancan Peregrina Díaz, quien decidió encubrir a sus policías golpeadores.
Lo único bueno, es que el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, pidió información del caso para actuar y ya la tiene en su oficina.
Por el bien de los habitantes de Xoxtla, se debe actuar pronto para castigar a los policías municipales golpeadores y evitar más ataques a la población.
Los pobladores de Xoxtla corren riesgo con los policías y con su propia presidenta.
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Ayer por fin, Lorenzo Rivera Nava entendió la gravedad de la situación de lo que ocurre en Chignahuapan y corrió a su cuñado del área de Seguridad, José Manuel Flores.
Quizá sea tarde, debido a que las investigaciones sobre la contratación en su Gobierno de un policía municipal que tenía orden de aprehensión por doble homicidio.
Lorenzo Rivera no debe confundir la renuncia de su cuñado con el carpetazo del tema.
Nada de eso.
La investigación está en curso y él es el responsable directo de todo lo que ocurre en el Ayuntamiento.
De todo, hasta de la contratación del policía municipal asesinado por huachicoleros y que tenía orden de aprehensión.
Así que el alcalde aún no puede cantar victoria.
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