Un cuarto de siglo se cumple en este 2013 que el líder de la sección 46 del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), Roberto Castro Lozada, ofreció viviendas a los sindicalizados del Complejo Petroquímico de San Martín Texmelucan, a cambio de autorizar la solicitud de un préstamo a Petróleos Mexicanos (Pemex) para la compra de un predio y la edificación de las casas.
Pero nunca se adquirió el terreno, las viviendas nunca se construyeron, el dirigente nunca explicó el destino de ese financiamiento, y el adeudo lo pagó con un predio propiedad de los trabajadores, sin haber solicitado el aval de ellos. A 25 años de la promesa, hoy los sindicalizados dicen que fueron saqueados.
El trabajador jubilado del Complejo Petroquímico de San Martín Texmelucan, Juan Evaristo Vilchis Correa, dijo que en 1988 Roberto Castro solicitó el préstamo por 980 millones de pesos (antes de la eliminación de los tres ceros al peso mexicano) a Pemex.
El dinero debió usarse para la adquisición de terrenos ubicados en la localidad de Santa María Moyotzingo, municipio de San Martín Texmelucan, para la edificación de un conjunto habitacional para los trabajadores sindicalizados, así como para una tienda sindical.
El líder sindical reportó que fue adquirida sólo una parte de los terrenos, sin que quedara claro el lugar y la superficie, pero el adeudo quedó con Petróleos Mexicanos.
Tras el paso de los años, la paraestatal exigió el pago del préstamo. Sin realizar una asamblea con los sindicalizados, el dirigente vendió después del año 2002 el predio denominado “Tetitla” perteneciente a la Sección 46, a la empresa Servicios Inmobiliarios Auge Hogar SA de CV.
Varios trabajadores entrevistados acusaron a su dirigente de cometer un acto ilegal a ‘espaldas’ de ellos, porque nunca fueron consultados para la transacción.
Dicha inmobiliaria edificó una colonia que estoy está ocupada por miles de habitantes.
El predio ‘Tetitla’, mejor conocido como La Granja de Los Pinos, está localizado en la comunidad de Santa Catarina Hueyatzacoalco, del municipio de San Martín Texmelucan, inscrito en el Registro Público de la Propiedad y del Comercio de Huejotzingo, Puebla, en el libro 1, tomo 48, foja 88, número 201.
De acuerdo al documento de compra venta del cual posee copia este reportero, el terreno tiene las siguientes colindancias:
“AL NORTE, doscientos cincuenta y un metros, con propiedad de Amada Sevilla; AL SUR, doscientos cincuenta metros, con terreno de Francisco Hernández; AL ORIENTE, noventa y seis metros, con terreno de la Ex Hacienda de San Miguel Lardizábal, y AL PONIENTE, noventa y seis metros, con Francisco Sevilla y Gonzalo Arana”.
Para poder venderse ese predio, de acuerdo al órgano que rige al Sindicato Petrolero, en su Artículo 197 fracción, 26, las normas de acción de los Comités Ejecutivos Locales, señala:
“Evitar compromisos de orden económico que pongan en peligro las propiedades muebles, inmuebles y en general la economía de la sección o delegación; excepción hecha de los casos en que tales compromisos sean aprobados por las dos terceras partes de los miembros de la misma”.
En este sentido, no hubo cumplimiento de la asamblea para que pudieran enajenar, omisión que también fue avalada por un Notario Público, afectando así los intereses de los trabajadores petroleros.