La FIFA empezó a crear pasaportes biológicos de los principales futbolistas del mundo con visitas inesperadas de sus agentes antidopaje a clubes como el monarca europeo Bayern Múnich, en busca de asegurar que las estrellas estén limpias antes del Mundial del próximo año.
El equipo antidopaje de la FIFA visitó la semana pasada la sede de entrenamientos de Bayern, dijo el jueves el director médico del organismo, Jiri Dvorak, en un congreso mundial sobre el dopaje deportivo en Sudáfrica.
“Después de dos horas, teníamos muestras de sangre y orina y todos los jugadores colaboraron”, dijo Dvorak.