La Contraloría estatal cesó a Marisol Buendía Cisneros, coordinadora del Registro Público de la Propiedad, así como a los registradores de Cholula, Jan Pavón Flores y Arturo Muñoz Adauta, por no responder el pliego de observaciones que se les hizo dentro del procedimiento administrativo iniciado tras las revelaciones hechas por CAMBIO,sobre las alteraciones de los libros y partidas para despojar ilegalmente de bienes inmuebles a sus legítimos propietarios
Luego de culminar el proceso de auditoría, la Contraloría estatal determinó el cese inmediato de Marisol Buendía Cisneros, coordinadora del Registro Público de la Propiedad, así como el de los registradores de Cholula, Jan Pavón Flores y Arturo Muñoz Adauta, por no responder el pliego de observaciones que se les hizo dentro del procedimiento administrativo iniciado tras las revelaciones hechas por CAMBIO sobre las alteraciones de los libros y partidas para despojar ilegalmente de bienes inmuebles a sus legítimos propietarios, así como otras anomalías descubiertas en las pesquisas llevadas a cabo por Eukid Castañón Herrera.
Los ahora ex funcionarios también tienen abierta una averiguación previa en la Procuraduría General de Justicia por los delitos de despojo y alteración de documentos oficiales, más los que resulten.
Además, fuentes consultadas por esta casa editorial revelaron que la siguiente acción de la administración estatal será en contra de los notarios coludidos con la mafia de registradores públicos, aunque los nombres de los fedatarios y su adscripción permanecen en secrecía para no afectar las investigaciones.
La dependencia encabezada por Eukid Castañón Herrera desde el lunes cesó como coordinadora general del Registro Público de la Propiedad a Marisol Buendía, en tanto que a Pavón Flores y a Muñoz Adauta los separó de sus cargos ayer al medio día.
La Contraloría estatal mantiene abiertos los procesos administrativos en contra de los tres ex servidores y no se descarta que en los siguientes días otros registradores públicos sean separados de sus cargos, pues se tiene conocimiento que la alteración de libros y partidas no fue una irregularidad exclusiva del Registro Público de Cholula.