Para el alcalde capitalino, Eduardo Rivera Pérez, no ha sido nada fácil corregir el rumbo de Puebla, pero está en camino de hacerlo en este segundo periodo al frente de la administración de la cuarta ciudad más importante del país.
El reto de hacerse cargo de la Angelópolis no ha sido nada fácil, su antecesora, la ex presidenta municipal, Claudia Rivera Vivanco, dejó una ciudad totalmente colapsada y con terribles problemas en materia de inseguridad y ambulantaje.
Por si fuera poco, el alcalde panista ha tenido que hacer frente a un terrible obstáculo, el crecimiento desordenado de la ciudad y de su población, no es proporcional a los recursos que recibe la ciudad, con un presupuesto sumamente ajustado y con un Congreso dominado en su mayoría por Morena.
No ha sido nada fácil este primer año para el panista, que también ha tenido que hacer frente a la terrible división al interior de su partido y a la mezquindad que prevalece en alguno de sus cuadros, dispuestos a ponerse a las órdenes del mejor postor, pero aun así Rivera ha comenzado a dar resultados.
El ambulantaje desapareció del primer cuadro de la ciudad de Puebla y con él, la inseguridad. Hoy el centro histórico luce limpio, lo que mejora la imagen urbana para quienes visitan la ciudad, algo que debe reconocerse.
Con los pocos recursos disponibles por parte de la comuna, se han adquirido a la fecha, un total de 311 patrullas nuevas y ha habido un muy importante número de detenciones dedicadas a las diversas actividades delictivas. Aunque por supuesto mentiría si digo que el problema de la inseguridad está resuelto, para nada, pero ahí están las fuerzas de seguridad, dispuestas a dar la batalla contra la delincuencia.
La obra pública no ha sido la que se quisiera, pero hay se busca la adquisición de un crédito para poder llevar a cabo un programa ambicioso de relaminación de calles, que es más que necesario, ante el agotamiento de los pavimentos en cientos de calles de Puebla, cuya antigüedad rebasa los 40 y 50 años.
Los baches son una molestia constante en diferentes puntos de la ciudad, pero ahí están las brigadas de bacheo, las cuales, no se dan abasto para atender las quejas de los ciudadanos, pero nadie puede negar que hay atención a la mayor parte de las quejas que se presentan, aunque reitero, el asfalto de la ciudad en muchos puntos está totalmente agotado y lo que ya necesita es que sean totalmente relaminados.
Los recursos asignados a Puebla capital no llegan ni a los 5 mil 600 millones de pesos, los cuales son insuficientes para atender las demandas de más de 2 millones de habitantes, pero eso no es pretexto, se deben de buscar nuevas estrategias para responder a las demandas de los ciudadanos, ya que se hizo el compromiso de corregir el rumbo.
En lo personal, nada se le puede reprochar al alcalde capitalino, Eduardo Rivera es un hombre ordenado en su vida privada y por supuesto disciplinado en el servicio público.
Desde las 7 de la mañana comienza sus actividades y termina hasta altas horas de la noche, nada se le puede reprochar en cuanto a su entrega dentro del servicio público. Puede o no gustar su estilo, pero, nadie puede decir que sea flojo o indolente en sus actividades.
Hay quienes han buscado satirizar su estilo de realizar actividades y se vale, pero reitero, le puede reprochar que no trabaje o que banalice el servicio público o que piense primero en sus ambiciones personales.
Su relación con el gobernador Barbosa es por demás respetuosa e institucional, pese a que hay muchos actores políticos que apuestan a echarlo a pelear con el mandatario estatal, a la espera de que con esto Rivera Pérez quede al margen de la lucha por la gubernatura en el 2024, pero se van a quedar esperando, Eduardo aprendió mucho de su primer periodo al frente de Puebla capital y de su relación con Rafael Moreno Valle.
Por supuesto que falta mucho por hacer para corregir el rumbo de Puebla, Eduardo Rivera, entrará en el segundo año de su administración, el cual se espera que sea más intenso que este primero, correspondiente a su segundo periodo a cargo de la ciudad capital del estado.
El alcalde capitalino debe de acelerar el paso, sabe perfectamente que tiene poco tiempo, para poder realizar esa transformación que tanto quiere ver la gente y también sabe que eso mismo, lo puede meter en la pelea por la gubernatura, lo cual es un paso natural.
Responsabilizan a Armenta. Aunque el senador de la República, Alejandro Armenta Mier, se deslindó de estar detrás de un posible boicot al primer informe de labores del edil capitalino, Eduardo Rivera, la gente de la comuna tiene otros datos.
De acuerdo a información recabada por personal de Gobernación del Ayuntamiento de Puebla, si hay la intención por parte de gente del senador poblano y presidente de la mesa directiva en la cámara alta, de querer desestabilizar y causar revuelo durante este acto.
Para la comuna, si algunos grupos de ambulantes, intentan sabotear el informe, detrás de estos grupos está según ellos, la mano del senador Armenta.
Pepe Márquez cumple en Zacatlán. Quien ha hecho una excelente administración, también en su segundo periodo al frente de la administración municipal de Zacatlán, es José Luis Márquez Martínez.
El experimentado priista es un verdadero líder en su región y en su primer año, ha logrado rescatar a Zacatlán de las “garras” del crimen organizado, el cual contó con el consentimiento y la complicidad de la pasada administración.
Márquez ha convertido a Zacatlán en el principal polo turístico de Puebla, lo cual no es nada fácil.
La buena actuación del priista le ha ganado el estar bien evaluado por su población y el mantener una relación de cordialidad, con quien gobierna en el estado.
Twitter: @riva_leo