Los anglohablantes tuvieron su momento el lunes bajo el sol del carnaval brasileño, mientras un alocado festejo callejero bajo el tema del grupo The Beatles ofreció una versión de Ob-La-Di, Ob-La-Da a ritmo de samba.
El “Sargento Pimienta” es una de las más de 400 fiestas callejeras que se realizan por todo Río de Janeiro durante la temporada de carnaval. Cientos de miles de personas se echaron a las calles para el más grande de los blocos, atestados y sudorosos festejos al aire libre donde la multitud canta un repetitivo popurrí de canciones del carnaval, por lo general en portugués, claro está.
Cerca de 850 mil turistas llegaron a Río de Janeiro para el carnaval gratuito de cinco días, y los blocos ofrecen bastantes oportunidades de diversión no verbal: Si el beber hasta perder el sentido no es lo de uno, podría tratar de juntar la mayor cantidad de parejas ocasionales como sea posible durante una fiesta callejera, un juego común del carnaval.
Pero incluso con estas diversiones tan tentadoras, debe reconocerse que acompañar la estruendosa música —usualmente interpretada en vivo por un grupo desde la parte superior de un camión de sonido, con una sección acordonada de percusiones detrás— es al menos la mitad de divertido.
Y llega el Sargento Pimienta, creación de Gustavo Gitelman, un apasionado de la música y médico de profesión.
Gitelman rápidamente es rodeado por un entusiasta grupo de aficionados de The Beatles, tantos, que el cuarteto de Liverpool se pareció más una orquesta en el debut del festejo el año pasado.
