Para las celebraciones del Día de Muertos en todo el estado se han preparado diversos festejos para recordar a los que se adelantaron en el camino. Una de las tradiciones más populares se realiza en el municipio de Huaquechula donde colocan altares monumentales que llegan a medir hasta tres metros. Este año se expondrán 25, de los cuales, dos son de niños acaecidos.
Las familias se esmeran en estos altares y gastan entre 30 y hasta 100 mil pesos, además ofrecen a los visitantes alimentos para que aprecien estas obras de arte y no se pierdan las tradiciones. El día con mayores visitantes es el 2 de noviembre: Es tradición que lleguen a las casas de las familias con una veladora o flores para el convite.
En Atlixco esperan a mil personas que participarán en el tradicional Desfile de Calaveras, que se loará el 2 de noviembre, quienes caminarán las principales calles con atuendos alusivos al Día de Muertos, como las “Catrinas” y calacas.
Están prohibidos los vampiros, las calabazas, las brujas y cualquier otro personaje de terror que no tenga que ver con la tradición del desfile, el cual estará acompañado por las alfombras de aserrín que van pintadas y que vestirán de color a este municipio.
En Acajate se diseña un carnaval y colocan las ofrendas en las casas donde no pueden faltar las hojaldras, los panes llamados “lizos” y “las rosquetas”. Entre la comida tradicional destaca el dulce de calabaza de curado con pepitas y diversos antojitos.
Durante la noche de carnaval, el 2 de noviembre, los barrios compiten con bailes en los que se disfrazan de dominó con sotana de colores decorados con lentejuelas, además se realiza un concurso de disfraces en que se premian a los más creativos y a los mejores caracterizados.
Otros de los municipios que se agregan a esta lista de festejos por Todos Santos es el de Chietla, los pobladores y visitantes acuden al cementerio de San Miguel, llevando ofrendas florales, velas, inciensos y comida para convivir con sus familiares.
En Chignahuapan el día 1 de noviembre se efectúa una marcha con antorchas que va del centro de la ciudad a la laguna, donde se brinda una ofrenda a los difuntos de la región. Este mismo día por la noche da inicio el Festival de la Luz y la Vida, que es una representación prehispánica que simula el paso de las almas a Mictlán.
En San Gabriel Chilac también se montan ofrendas dedicadas a sus difuntos, el lugar ya es tradicional y llegan cientos de turistas a apreciar lo que se conoce como “Mikailhuitl” (fiesta de los muertos) que constituye una devoción y adoración hacia ellos.
Existe un abanico de posibilidades para las celebraciones de Todo Santos, pues en la mayoría de los municipios se conservan las tradiciones.