Aunque autoridades sanitarias del país han alertado acerca de pruebas de detección de COVID poco confiables, que pueden poner en riesgo la vida de los consumidores, la realidad es que son fáciles de adquirir en la capital poblana, tanto en grupos de redes sociales como en establecimientos ubicados en pleno Centro Histórico.
Asimismo, hay gente que recurre a las mismas debido a que su costo es menor en comparación con las tarifas establecidas por los centros de salud oficiales, que van de los 300 a los 950 pesos.
En un recorrido efectuado por Reto Diario en el primer cuadro de la ciudad, ambulantes revelaron un punto de distribución de pruebas rápidas de COVID, localizado frente al Museo Biblioteca General Ignacio Zaragoza, en la calle 4 Poniente, casi llegando a la 7 Norte.
Se trata de un establecimiento de dimensiones reducidas, en donde diversos comerciantes semifijos acuden para surtirse de cubrebocas de marcas variopintas.
Una de las personas encargadas del lugar indicó que las pruebas rápidas de COVID estaban agotadas, aunque confirmó que sí las distribuían.
Abundó que se hace pedido de una “caja máster”, cuyo precio rebasa los 82 mil pesos. No obstante, mencionó que la tarifa estimada por cada prueba es de 170 pesos.
Otro ambulante señaló a esta casa editorial que los pedidos para pruebas rápidas de COVID no pueden hacerse bajo un esquema de menudeo, sino que se debe solicitar como mínimo una “caja máster“, aunque no especificó el número de unidades que contiene ni la marca.
“Identifican la nueva cepa”
Por otra parte, en la calle 10 Oriente, entre 2 y 4 Norte, en una sucursal de la Plaza de la Tecnología, hay anuncios a plena luz del día de los productos referidos.
Sin embargo, ingresando al lugar, los locatarios te dirigen o envían a un patio contiguo, en donde existe un local con más anuncios de pruebas rápidas, en los que se destaca la frase: “Identifican la nueva cepa”.
Los encargados del negocio detallaron que una prueba de sangre cuesta alrededor de 150 pesos.
También precisaron que el examen de antígenos (el de hisopo) viene por caja e incluye 5 unidades.
Comunicaron que el valor de dicha caja es de 925 pesos, por lo que el costo de cada prueba es de 185 pesos.
Acerca de la marca, la caja mostrada a un servidor dejó ver la palabra Antigen rapid test cassette (SWAB), que es una de las firmas no autorizadas por el sector Salud.
Oferta en redes sociales
En cuanto a las redes sociales, en diversos grupos privados se ofrecen pruebas COVID de hisopado a domicilio, asegurando que son útiles para detectar la nueva cepa.
En ese sentido, fuentes confiables mencionaron a este reportero que a veces los distribuidores te citan en los estacionamientos de centros comerciales para concretar la venta.
Lo anterior depende de la confianza que los compradores le tengan a los vendedores de las pruebas rápidas.
Junto con lo anterior, hay grupos en los que se anuncian exámenes nasofaríngeos o de saliva, con un costo de 500 pesos.
Aunque la tarifa puede resultar elevada en comparación con algunos laboratorios, los vendedores aclaran que incluyen resultados en 20 minutos y un documento PDF con los mismos.
Según el sitio Animal Político, las marcas identificadas sin permiso por autoridades sanitarias de la capital del país son COVISTIX (Antigen Test for the Detection of SARS-CoV-2 Virus in Nasal Swab), del fabricante Sorrento Therapeutics; REALY NOVEL CORONAVIRUS (SARS-COV-2) Antigen rapid test cassette (SWAB), de Hangzhou Realy Tech Co.
El kit de detección de antígenos (antígeno/fronto nasal), de Life Origin Biotech; la prueba rápida de antígenos sars-cov-2, de Amunet; Zhuhai Langfeng, de Biotech; Fastep COVID19, de Assure Tech; Vivadiag, de VivaChek Biotech; Hotgen COVID-19, de Beijing Hotgen Biotech; y One Step, de Getein Biotech.