Un enorme incendio destruyó el miércoles la sala de llegadas del principal aeropuerto internacional de Kenia, obligando a la terminal aérea más grande del este de África a cerrar y desviar los vuelos que iban llegando.
No se reportaron heridos, dijo Michael Kamau, secretario de Transporte e Infraestructura del gabinete.
Una nube de humo negro podía verse a kilómetros de distancia mientras los equipos de emergencia trataban de controlar las llamas. Los pasajeros reportaron que los servicios de emergencia se tardaron en responder y el incendio duró unas cuatro horas antes de ser controlado.
El incendio ocurrió en el 15to aniversario de los atentados contra la embajada de Estados Unidos en Nairobi y la vecina Dar es Salaam, Tanzania, pero de inmediato no hubo indicio de que se tratara de un acto terrorista.
El jefe de la policía antiterrorista de Kenia, Boniface Mwaniki, dijo que cuando el incendio fuera controlado, podría inspeccionar el lugar antes de opinar al respecto.
Era enorme, la masa de humo, y parecía que no se detenía”, dijo Barry Fisher, quien esperaba viajar hacia Etiopía el miércoles en la mañana.
Pasajeros que quedaron varados estaban de pie en las aceras afuera del aeropuerto, con su equipaje en mano.
La Autoridad de Aeropuertos de Kenia informó que el Aeropuerto Internacional Jomo Kenyatta estaría cerrado hasta nuevo aviso.
Kamau informó que el incendio comenzó a las 5 de la mañana en la sección de inmigración de la sala de llegadas. Los vuelos que llegaban fueron desviados a la ciudad de Mombasa.
Como en muchos países el oriente de África, los servicios públicos como la policía o los bomberos se ven limitados por pequeños presupuestos o por tener equipo antiguo o carecer de él. Muchas de las unidades que acudieron a apagar el incendio del miércoles eran de empresas privadas.
Martyn Collbeck, un pasajero británico, se dijo sorprendido de que el aeropuerto no fuera cerrado antes para que los vehículos de emergencia pudieran hacer su labor.
“Cuando llegué había uno o dos camiones de bomberos estacionados afuera de las llegadas internacionales. (El incendio) se extendió muy rápido”, dijo Collbeck, quien planeaba regresar a Londres por la mañana en un vuelo de KLM.
