Detiene la policía chilena a cuatro integrantes de una secta que en noviembre pasado habrían quemado a un bebé porque creían que se trataba del Anticristo.
Según información de la Policía de Investigaciones (PDI), el bebé era hijo del líder de la secta “Antares de la Luz”, Ramón Gustavo Castillo Gaete, musico de 36 años, y de una de las fieles,Natalia Guerra, de 25. Los dos son sospechosos de la muerte del menor, aunque Natalia ha sido detenida, Ramón está prófugo.
Fue el 23 de noviembre del año pasado en la zona rural de Colliguay, región de Valparaíso,a 110 kilómetros de distancia de Santiago, que se llevó a cabo el macabro ritual.
La PDI indica que el grupo sectario planeo con detalle cómo se llevaría a cabo el asesinato del bebé, supuesto Anticristo.
Ramón Gustavo Castillo Gaete se asumía como la reencarnación de Dios en la tierra; él advirtió que al ser una divinidad estaba impedido de procrear y si esto llegaba a suceder, entonces el bebé en cuestión debía morir. Cuando el líder de la secta se enteró del embarazo de Natalia, mandó a encerrarla y ordenó que dos guardias la resguardaran, se dice que la alimentaba únicamente cada dos días.
Luego, cuando el bebé nació, Castillo Gaete se lo llevó a él y a la madre del hospital sin permiso de los médicos. Esto sólo un día después de si nacimiento, el 22 de noviembre.
La familia llegó a Colliguay donde los demás miembros de la secta ya los esperaban con todo el rito preparado. Las investigaciones indican que fue a la medía noche de ese día que taparon la boca del bebé con cinta para no escuchar sus gritos, luego lo colocaron desnudo sobre un tablón encima de un caldero de dos metros de profundidad en el que habían prendido fuego.
Finalmente, luego de 30 minutos, volearon la tabla dejando caer al bebé en el caldero para que se consumiera en el fuego, rematando el rito con el consumo de ayahuasca por parte de todos los miembros de la secta.
La secta creía firmemente que estaban evitando el fin del mundo previsto para el 21 de diciembre de 2012, de acuerdo a algunas interpretaciones apocalípticas.
“En el lugar donde se hizo este sacrificio humano, encontramos restos óseos que corresponden al hueso dorsal en formación, que significa que es de una persona no adulta, de cero a seis meses”, informó la PDI.
Las autoridades ya han emitido una orden de captura internacional, pues Castillo Gaete huyó a Perú con 66 mil 500 dólares.
No obstante las autoridades chilenas atraparon a la madre del bebé y otros tres sectarios, quienes enfrentan cargos por homicidio.
Por su parte Natalia, la madre del “Anticristo”, explicó: “Toda la comunidad sabía que mi hijo tenía que ser asesinado después de nacer y que había que obedecer a Antares de la luz (Castillo Gaete) porque él era Dios”.
Sin embargo para el abogado de Natalia, Claudio Pérez, todo fue producto de la manipulación que Castillo Gaete ejercía sobre sus fieles. La PDI aún busca a otros 3 integrantes de “Antares de Luz”, que habrían participado en el ritual.
En Antares de Luz era común el consumo de alucinógenos, la practica de rituales sexuales y castigos físicos. De hecho uno de los requisitos para ser aceptado en el grupo, consistía en entregar todos los bienes a Castillo Gaete, quien se negara recibía 45 golpes con varas de madera.
Trasciende que los miembros de esta secta eran profesionistas, con carreras universitarias y buenos empleos.
“Una persona altamente inteligente, con mucho conocimiento puede estar expuesta a la búsqueda de una verdad, mucho más rebuscada, mucho más llena de elementos, de juicio que concuerde con su propia convicción de la existencia”, explicó Víctor Cabrera, psicólogo de la Universidad Autónoma de Chile.
Por otro lado, “angustia y desesperación existenciales” pueden provocar predisposición a adherirse a una secta como Antares de Luz, según explicó Cristian Paker, sociólogo de la Universidad de Santiago.