*El fundador del Sin Moo Hapkido contento por su estancia en Puebla
Puebla, 16 de enero de 2012. Con exámenes de grado a 39 estudiantes, se llevó a cabo el segundo congreso nacional de Sin Moo Hapkido, con la presencia del fundador de la variante Sin Moo, Ji Han Jae.
Ésta disciplina que se practica en diez escuelas del estado de Puebla y en cinco estados de la república como son Distrito Federal, San Luis, Hidalgo y Veracruz, cuenta con un total de 500 practicantes hasta el momento. “El crecimiento ha sido paulatino” resaltó Guillermo Rodríguez, presidente de la Asociación de Si Moo Hapkido en México.
El Do Ju Nim O Master Ji Han Jae, cuenta en su haber actividades como las de entrenar a la guardia del presidente de Corea cuando sólo contaba con 19 años de edad. De manera continua se presenta en Corea con exhibiciones de su variante. En una de ellas fue observado por el presidente Richard Nixon quien lo llamó para entrenar al FBI (Federal Bureau of Investigation por sus siglas en inglés) y a varios miembros del Pentágono (Corazón de inteligencia militar de los Estados Unidos). También incursionó en el cine al participar en la película “Juego de la muerte” junto a Bruce Lee. Actualmente viaja por el mundo dando seminarios.
Durante el seminario impartido en el Tecnológico de Monterrey Campus Puebla, realizó exámenes donde sobresalieron los de nueve niños que obtuvieron la cinta negra, sumándose a los 39 totales que cambiaron de nivel. De ésta manera se cumple la segunda generación en México de cintas negras Sin Moo Hapkido.
El enfoque de ésta arte marcial es la defensa personal y el sometimiento, basándose en la luxación de áreas como las articulaciones, por lo que sus dirigentes descartan que en algún momento vaya a tener variantes deportivas e incursiones en eventos tales como los Juegos Olímpicos. “El crecimiento ha sido paulatino, pero los chicos se han ido formando bien, tenemos una línea directa con el fundador y el sistema es bueno; actualmente también entrenamos al sistema de seguridad del estado ya que vieron que el sistema se adapta a sus necesidades; lo pueden practicar desde un niño de cinco años hasta una persona de más de 60 años” concluyó Rodríguez.