Iniciaron las campañas políticas federales rumbo a las elecciones del 6 de junio y aunque falta mucho por ver en las próximas semanas, los ciudadanos solo tienen de 2 opciones para elegir. El 6 de junio habrá que votar por los candidatos que dicen tener experiencia y los que buscan la reelección, y la otra opción –igual de incierta- serán las caras nuevas, desconocidas y quizás inexpertas de los nacientes partidos metidos en la contienda.
Tal panorama debe hacer que los electores sean más críticos y exigentes con los políticos, particularmente con aquellos candidatos que buscan la reelección ya que en esa lista de apuntados hay quienes han hecho una tarea regular, pero también hay casos de quienes sin hacer nada, quieren seguir dizque representando a los ciudadanos.
Aunque los poblanos hoy viven situaciones de mayor importancia con efecto inmediato en sus hogares como la crisis económica y de salud, aunado al desempleo e inseguridad; bien harían en seguir el proceso electoral intermedio porque aunque no hay elección de un gobernador o presidente, es relevante porque será una especie de referéndum a los actuales gobiernos en todos sus niveles y particularmente los emanados de la 4T; es decir que será una votación para seguir como vamos o cambiar de rumbo a medio camino.
Más allá de los “actos circenses” de campaña para ganar reflectores y más allá de guerras sucias y acusaciones que vamos a ver y escuchar entre candidatos, es necesario demandarles una agenda que incluya el qué y cómo, y que considere propuestas reales que puedan cumplir.
Sobre aquellos que buscan la reelección, ya decía, hay que ser más duros con ellos porque tras ver los datos duros de su labor legislativa que solo reflejan improductividad, no deberían tener valor para solicitar nuevamente el voto; pero cínicamente van a ir a solicitar el sufragio con el apoyo de sus partidos. Al final si logran mantenerse no será resultado de su gran labor parlamentaria, sino será responsabilidad de los electores.
Finalmente el factor “reelección” en el 6 de junio no debe ser un asunto sin importancia, de entrada porque es la primera ocasión que el país que tendrá esa opción y porque con esa ventaja hay candidatos con pésimo desempeño y pese a ello, quieren perpetuarse en el cargo que ocupan.
Cortos de la política camotera
Eduardo Rivera Pérez se registró como candidato a la presidencia municipal de Puebla con el respaldo de 5 partidos, pues al final concretó el apoyo de su partido, del PRI y PRD. Y además logró sumar a Compromiso por Puebla y al PSI. A los primeros les abrió espacios en su planilla, pero a los dos últimos ¿a cambio qué?; pronto se sabrá.
Claudia Rivera Vivanco ya está en camino de la reelección. Pese al recurso que impugna su nominación y que promovió el también morenista Gabriel Biestro ante el TEPJF, la alcaldesa con licencia mantiene la ruta para llegar a las boletas. Sobre si ganaría o no la elección frente a Eduardo Rivera es un asunto que habrá que analizarse pero después, porque primeramente habrá que esperar que la impugnación en su contra sea resuelta.
En Morena las fracturas internas que han llegado al grado de hacer plantones, tomar inmuebles y hasta el uso de la violencia, tras la designación de candidatos y en donde los militantes acusan imposición de abanderados viene a la mente aquella frase del morenista mayor: “No somos iguales”… ¡Quiúbole! ¿No que no?
