El avance en la lucha por respetar los derechos humanos de la mujer, es escaso. Aunque mediáticamente parece que vemos una ola enorme de inconformidad y lucha, existe una corriente casi natural de mexicanos, que siguen ubicándolas en el último de los eslabones.
“Que se quejen, pero bajito”. “Que salgan a las calles, pero que no griten”. Que si son “huevonas” porque el 9 de Marzo , no quieren trabajar. Así son las expresiones de cientos de hombres, y penosamente, también de mujeres, que buscan desprestigiar un movimiento legítimo y justo.
Nos aterra ser superados emocional y físicamente por una mujer. Nuestro ADN no lo tolera. Es incomprensible pensar que ocupen cargos “hechos exclusivamente para los hombres”. Nos irrita su fortaleza; vomitamos odio al darnos cuenta que son capaces de levantarse de cualquier adversidad.
Esta semana hemos visto lamentables intentos (otra vez) por hacerlas callar. El intolerante de Palacio Nacional, les colocó un bloque que llamó “El Muro de la Paz”. MORENA registrará a un presunto violador como candidato a la gubernatura de Guerrero, a pesar de las quejas, de las víctimas. Andres Roemer, otro presunto atacante sexual de al menos cinco mujeres, es defendido por el empresario Ricardo Salinas Pliego.
Con estas muestras de un brutal machismo desde las altas esferas de gobierno y empresariales, resulta muy complicado que otros igual que ellos, sientan algún temor por ser verdugos de otras mujeres.
Pero ojalá los enemigos solo estuvieran en estas posiciones políticas y privilegiadas. No, los acechadores más certeros, están en casa de las víctimas. Viven con ellos, y callan, muchas todavía callan.
Desde los padres, pasando por los novios, hermanos e hijos, las mujeres libran batallas físicas y legales por no ser violadas, golpeadas, chantajeadas con una pensión alimenticia, o con el acoso sexual.
El enemigo vive en casa. Me decía mi querida amiga y psicóloga Adriana Santos. Y a veces, muchas veces no lo saben. “Sírvele a tu hermano porque es hombre”. “Solo los hombres estudian en esta casa”. Si no quieres que te digan nada, no salgas vestida así”. ¿A quién le quieres gustar? . “Tú estás Para cuidar a mis hijos”, y un centenar de frases que forman parte de nuestro vergonzoso glosario nacional.
México está entre los 20 peores países para ser mujer, reveló la revista FORBES con cifras del US News & World Report de 2019. Los cinco países con menor calificación fueron Myanmar, Ghana, Irán, Tunisia, Tanzania y Guatemala.
Con ese panorama, solo me queda prometerles desde casa y desde los medios, respeto, no simulación; un real respeto y solidaridad con su causa.