Vaya mentira, blofeo, simulación y engaño ejerce el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en la actual campaña a la gubernatura del estado -por 20 meses-.
Valiente aliado tiene el PRI y su candidata Blanca Alcalá Ruiz (BAR), quien está rodeada de un grupo de priistas buenos para nada que lo único que hacen en la campaña es fingir.
Y si no, ahí está el subsecretario de la Sedatu, Juan Carlos Lastiri Quirós, y sus dizque operadores de medios y políticos en Puebla, quienes lo único que hacen bien es cobrar sus jugosas quincenas como aviadores de cada dependencia en la que su compadre y patrón está.
Basta con preguntarle al resto de los priistas qué opinan de Lastiri y sus huestes para entender que si el PRI, como su actual dirigente Jorge Estefan Chidiac lo pretende, desea expulsar a los traidores su partido se quedaría sin líderes ni militantes.
Esto explica por qué Edgar Chumacero, yerno de BAR y encargado de supervisar y coordinar la campaña en el tema financiero y operativo, tiene que estar pendiente de todo.
Así es, es muy simple: Edgar tiene que supervisar las cosas simple y sencillamente porque en el PRI no se puede confiar en nadie.
Casi todos tienen vínculos con el morenovallismo.
Edgar Chumacero lo único que ha hecho es exigir que se cumplan los acuerdos y defender a su candidata, cosa que resulta muy lógico.
Así que si Jorge Estefan quiere expulsar a Fernando Morales Martínez, ex dirigente tricolor, por traidor entonces hasta él tendría que dejar la dirigencia.
El caso es que el Verde, un aliado que podría haber sido poco más confiable que el resto de los priistas, también ha resultado todo un fiasco.
De entrada, los verdes, los niños bonitos de la política, trabajan a medio gas, su diputado en el Congreso, Juan Carlos Natale López, junto con su gente, ni siquiera se ha metido a la campaña.
Más bien parece tener sendos tratos con el inquilino de Casa Puebla, quien le habría solicitado dejar solo en la campaña a Juan Pablo Kuri Carballo, actual dirigente del partido del tucán en Puebla y títere del marinismo, cosa que habría aceptado.
Por eso no se han visto, ni se verán, juntos a Natale y a Juan Pablo Kuri.
Los dos son como el agua y el aceite.
No se pueden ni ver.
Uno, por supuesto, es más astuto e inteligente que el otro.
Y a esa rivalidad se debe que el Verde Ecologista no levante ánimos ni entre los vecinos del regidor Kuri Carballo.
Contrario a lo que se ha dicho, la campaña ecologista y electorera del Verde no ha tenido mayor repercusión entre el electorado real, entre los indecisos, quienes se siguen cuestionando cómo es posible que exista un partido ecologista en el estado y Puebla cuente con uno de los ríos más contaminado del país.
Las mentiras y la falsa preocupación de Juan Pablo Kuri sobre el cuidado del medio ambiente son absurdas, falaces y un vil engaño.
El Partido Verde en Puebla ni es verde, ni es ecologista, ni político, ni mucho menos está preocupado por el medio ambiente.
¿Qué ha hecho el Verde por la protección de los animales en Puebla?
¿Para erradicar su maltrato en los zoológicos privados e ilegales?
¿Para terminar con las corridas de toros y peleas de gallos?
¿Qué ha hecho por el Río Atoyac?
¿Por el rescate de la laguna de Valsequillo?
¿Por evitar y reducir la contaminación en todas sus modalidades?
Por preservar los bosques, los espacios verdes.
Casualmente, hasta hoy, en tiempos electorales, el Verde y su dirigente, el títere del marinismo, Juan Pablo Kuri, se acuerdan del medio ambiente.
Los niños bonitos del Partido Verde en Puebla mejor deberían tratar de no estorbar ni de afectar la campaña de Blanca.
Y lo digo porque estúpidamente, por no entender la real política poblana, la dirigencia del Verde se puso a patrocinar a los detractores de Blanca Alcalá en los medios de comunicación.
Se anticipó a promover tontamente a su partido y todo le salió mal.
Juan Pablo Kuri compró publicidad a los medios que traen a su candidata como Santo Cristo.
¿O la intención era pegarle a Blanca con el patrocinio del Verde?
Por cierto que en el PRI no cayó muy bien la idea de que el regidor del Verde en el Cabildo poblano haya contratado espacios en los medios que le están tundiendo todos los días, con bombazos y calumnias de todo tipo, al PRI y a su abanderada.
Ya nada más falta que Juan Pablo Kuri también vote por Tony Gali para que redondeé sus sandeces.
Con esos aliados para qué quieren Blanca y el PRI enemigos, ¿o no?
En Twitter: @poncharelazo