“A pesar de todos estos años el PAN sigue siendo un desconocido incluso para algunos de los militantes y dirigentes.”
Luis Felipe Bravo Mena
Acción Nacional con 75 años de respaldo, 12 años de experiencia en el gobierno federal, encabezando actualmente el gobierno de 439 municipios y una bancada de 108 diputados y 38 senadores, es necesario que de vista a los siguientes procesos electorales, haga un alto para una reflexión y abordar con un espíritu renovado los próximos compromisos. Hoy más que nunca se necesitan voces para orientar el trabajo, para retomar los principios y permita a los liderazgos de todo nivel definir un criterio para definir el rumbo.
El autor de la obra “Acción Nacional, ayer y hoy”, Luis Felipe Bravo Mena cuenta con total autoridad para abordar con una perspectiva correcta de nuestro partido a través del tiempo así como acercarnos a lo que será en el futuro de Acción Nacional. Su paso por la Presidencia del PAN, cuando se logra la alternancia en México, así como el papel fundamental desde la segunda presidencia para el PAN, cuando lo dejamos de ser y una larga trayectoria partidista nos lleva a una verdadera búsqueda de camino a seguir de las y los panistas.
La obra que presenta el autor es un análisis sobre lo que fue y será en el futuro Acción Nacional, entrelazando sus experiencias, la historia y develando los contextos de momentos de mucho significado para el PAN. Explora desde que el PAN fue conceptualizado como la llamada “escuela de ciudadanía” hasta ejercer y mantener el poder.
Profundiza en los motivos de creación de una fuerza política que llevará la impostergable democracia de nuestro país ante una fuerza política-militar que sometía al pueblo de México.
Es en sí una lectura que se hace necesaria tal como lo escribe el mismo Luis Felipe: “a pesar de todos estos años el PAN sigue siendo un desconocido incluso para algunos de los militantes y dirigentes”, es por ello que con estas líneas invito a tomar esta excelente obra como punto de partida de la reflexión que se requiere hacer ante los nuevos retos que se viene para el PAN.
Bravo Mena, sostiene que para conocerlo, es válido plantearse tres preguntas: ¿qué es Acción Nacional?, ¿qué es el panismo?, y ¿se puede hacer una distinción entre el PAN como organización política y el concepto panismo? La tercera, es la parte toral de este momento, porque contiene la clave de lo que será el PAN el día de mañana. No se trata de provocar ningún tipo de separación o distinción dentro del PAN, por el contrario propone reforzar la solidez de los principios fundamentales del panismo con la organización nacional que se ha forjado en todo el país a lo largo de estas más de siete décadas.
La obra indica las cualidades de los militantes del PAN, que de acuerdo a los nuevos estatutos los definen así: “son militantes (…) los ciudadanos mexicanos que de forma individual, libre y pacífica, voluntaria, directa y presencial manifiesten su deseo de afiliarse, asuman como propios los principios, fines objetivos y documentos básicos del Partido Acción Nacional, y sean aceptados con tal carácter”. Pudiera sonar simple y lógico lo que contiene la anterior cita, sin embargo, merece esencial atención a considerar las cualidades de quienes aspiran a pertenecer, pero con igual rigurosidad al hecho y responsabilidad de quienes aceptan a los nuevos miembros, cuestión que resulta fundamental en la integración de nuestro padrón de militantes.
En segundo caso de esta disección, se aborda la Causa formal del PAN, concebida como una Asociación Civil y también como partido político. Esta ambivalencia sitúa bajo la primera definición como un ente con personalidad jurídica y permanencia para ocuparse de las tareas de largo aliento. En la segunda, definiendo su vocación de poder y el ámbito en el que debía actuar para realizar sus propuestas.
Con el tiempo, los estatutos originales se transformaron pero el binomio asociación ciudadana -partido nunca se perdió lo encontramos en versiones posteriores: “Acción Nacional es una asociación de ciudadanos mexicanos en pleno ejercicio de sus derechos cívicos, constituidos en el Partido Acción Nacional” puntualiza Bravo Mena.
La Causa eficiente, son los anhelos y los actores que impulsaron la conformación de nuestro instituto político, principalmente, Manuel Gómez Morin es la causa eficiente. La causa eficiente instrumental, formada por el conjunto de personas que compartieron su idea y se movilizaron para darle cuerpo. El ex líder nacional hace un sustancioso recuento del pensamiento de los hombres que idearon y fundaron el partido, por ejemplo, “las cartas a José Vasconcelos muestran el partido que Gómez Morín tenía en mente de lo que debía ser el partido”.
Por último, quien fungió como secretario particular del entonces Presidente de la República, Felipe Calderón, nos induce a la reflexión sobre la Causa final es la razón de su existencia. Mientras que la modalidad propia de la causa eficiente es la acción, la causalidad a propia del fin es la atracción. “Acción Nacional se creó para lograr objetivos permanentes que no se agotan, lo que representa un imán que ha motivado a los ciudadanos a sumarse a sus cuadros, a colaborar y a votar por su emblema y candidatos”.
Es, tras esta introducción, como Luis Felipe nos invita a ponderar nuestro pensamiento pero sobre todo nuestro actuar, nuestra mística para hacer del “panismo” una manera de vivir, de conservar los esencial de nuestra institución y así vislumbrar el futuro del PAN de cara a los nuevos retos incluidos los nuevos triunfos y lo que es fundamental la permanencia y constancia del PAN en la vida y futuro de México.
*Presidente Estatal PAN Puebla
@rafamicalco
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