Una de las mayores debilidades históricas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) es su carencia de estructuras jóvenes para sacar cuadros competitivos para pelear por los cargos de elección popular.
Aunado a lo anterior, hoy existen un serio rechazo por parte de los jóvenes universitarios al presidente de México, Enrique Peña Nieto, y todo lo que huela a PRI.
Esas dos condiciones tienen aterrados a los priistas que no encuentran desde la campaña presidencial de Peña Nieto un puente de comunicación con la juventud.
Los pocos priistas poblanos jóvenes simplemente están marginados y difícilmente encuentran espacios dignos y sólo son ocupados para llenar eventos y, todo indica, que ahora serán usados para legitimar la imposición de sus “viejos cuadros”.
Por ejemplo en el Distrito VIII, cuya cabecera es Ciudad Serdán, la joven militante priistas Arely Ávila alzó la mano para competir por la candidatura a la diputación federal en el 2015.
Quizá esta joven priista sea una de las pocas que tenga alguna oportunidad por su cercanía con la dirigente estatal del PRI, Isabel Allende.
No obstante, entre los aspirantes están el morenovallista Fernando Morales Martínez y el marinista Adolfo Karam Beltrán.
Si la joven es inteligente podrá demostrar las debilidades de estos dos “viejos cuadros” del PRI.
Es una tarea difícil debido a que desde el morenovallismo se impulsa a Fernando Morales porque es más fiel que cualquier panista y militante del PRD o el PANAL.
Rafael Moreno Valle cuenta con los Morales Flores entre sus mejores infiltrados en el PRI y apostará todo para que Fer Morales sea el candidato y próximo diputado federal.
Otro caso que no puede pasar desapercibido es el de Alfonso Roldán Cervantes quien aspira a la candidatura del PRI a diputado federal por el Distrito V de San Martín Texmelucan.
Ahí el favorito de Peña Nieto es el sobrino del ex presidente de México, Carlos Salinas de Gortari, Juan José Salinas Pasalaguas.
Y en caso de que no se concrete la candidatura del hijo de Raúl Salinas de Gortari, el diputado federal Carlos Sánchez busca mantener la candidatura como un negocio familiar porque intentará imponer a su esposa Angélica Salazar.
Estos son apenas dos ejemplos.
Pero en la lista de aspirantes aparecen, otra vez, nombres como el de Zenorina González o Alberto Amador por el Distrito de Huauchinango.
El de Elvia Suárez y Lorenzo Rivera por Zacatlán.
El de Nancy de la Sierra y Jorge Juraidini por Teziutlán.
El de Oscar Aguilar por Zacapoaxtla.
El de Sandra Montalvo por Puebla (Distrito VI).
El de Alejandro Armenta por Tepeaca.
El de Vanesa Barahona o Blanca Jiménez por Puebla (Distrito IX).
El de Erika de la Vega o Juan Pablo Jiménez Concha por Cholula.
El de Silvia Tanus por Puebla (Distrito XI).
El de Víctor Giorgana por Puebla (Distrito XII).
El de Isabel Merlo o Eleazar Pérez por Atlixco.
El de Cutberto Cantorán o Ernesto Leyva por Izúcar.
El de Álvaro Alatriste por Tehuacán.
Y el de Hersilia Córdova Morán por Ajalpan.
Estos son los viejos cuadros del PRI que muy probablemente postularán para el 2015.
Estos mismos nombres de siempre son los que pretenden competir con la poderosa estructura electoral morenovallista.
Estos son los viejos cuadros que no tienen ningún tipo de interlocución con los jóvenes universitarios.
Y son los mismos que le cerrarán el paso a cualquier militante joven del tricolor.
Nada bueno se puede esperar de un partido con esa vetusta mentalidad.
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@gomezcarlos79