Creados por el inolvidable Roberto Gómez Bolaños, “Chespirito” (qepd), los “Chifladitos” –“Lucas” y “Chaparrón”- marcaron un icono en la historia de la televisión y la comicidad, igual que el “Chavo del 8” y el “Chapulín Colorado”.
Cada personaje de “Chespirito” quedó grabado en la historia y, particularmente, en la memoria colectiva.
Sin embargo, a los personajes de don Roberto siempre los caracterizó y unió su nobleza, su ingenuidad, su inocencia, su sarcasmo y su torpeza.
Y lo mismo sucede con muchos de nuestros políticos -locales y nacionales-, quienes nos gobiernan y asumen el papel de autoridad. Sólo que a ellos los identifican otros elementos que resultan muy nocivos para nuestros intereses y para nuestra salud.
Eso sí, también están loquitos como los “Chifladitos” de “Chespirito”.
¿Y si no, cómo poder explicarse la petición que realizó ayer públicamente a Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios Conexos (Capufe) el diputado local panista Miguel Ángel Huepa Pérez, a través de la Comisión de Comunicaciones e Infraestructura?
Su solicitud estriba en que la dependencia “tome las medidas necesarias y realice las adecuaciones físicas en las casetas de San Martín Texmelucan y Amozoc, con la finalidad de agilizar el tránsito vehicular en la Autopista México-Puebla”.
A decir del legislador, se está generando un embotellamiento importante en la zona por la construcción del segundo piso de la Autopista México-Puebla.
¿Ya habrá visto Huepa el atolladero vehicular que se genera en la 11 Sur -a las horas pico- por la construcción de la Línea 2 del Metrobús?
¿O su miopía política no le permite observar los taponamientos que se generan por las cientos de obras que se ejecutan en la ciudad?
¿Qué, esas obras no ameritan un exhorto al gobierno del estado?
Ahora sí, mi diputado, “no hay de queso, nomás de papa”.
Nos resultó igualito a los “chifladitos”.
¿O no?
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Los “Chifladitos” electorales
Lo cierto es que en Puebla existen otros funcionarios públicos que se asemejan a “Lucas” y “Chaparrón Bonaparte”.
Apenas con dirigirnos a ellos como “licenciados” se elevan y pierden el piso.
Otro ejemplo más está allí en el Instituto Electoral del Estado (IEE) y el Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP), ambos encabezados por Armando Guerrero Ramírez y Francisco Javier de Unanue y Bretón, respectivamente.
Al primero, su gestión se le ha ido en corregir determinaciones equivocadas expedidas por el organismo que encabeza.
La última tiene que ver con la resolución del IEE para negarle al Partido Encuentro Social (PES), un instituto político ya con registro nacional, su acreditación ante Consejo General del organismo.
La terquedad de Armando Guerrero ya le provocó otro jalón de orejas del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), y no entiende.
A los consejeros electorales poblanos lo menos que les han dicho en un resolutivo es que son unos “funcionarios incompetentes”.
Mientras que los magistrados del TEEP se han hecho los “Chifladitos”, aún más, en casos como los registros masivos tramitados en el PAN, los cuales ni su propio dirigente estatal, Rafael Micalco Méndez, reconoció.
Bien podría decirle Armando Guerrero a Francisco Javier de Unanue aquello que “Lucas” decía a “Chaparrón”: “Oye, la gente sigue diciendo que tú y yo estamos locos”.
¡Qué bárbaros!
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El teatro del Congreso para renovar la CAIP
Un vulgar teatro montado por los legisladores poblanos, ordenado quién sabe por quién, se organizó ayer en la sede del Poder Legislativo para entrevistar e interrogar a los aspirantes a una de las tres posiciones que integran la Comisión de Acceso a la Información Pública (CAIP).
Ni el oscuro presidente de la Comisión de Transparencia, Marco Antonio Rodríguez Acosta, diputado por Pacto Social de Integración (PSI); ni el patético de Víctor Manuel Giorgana Giménez, diputado por el PRI, pudieron explicar el montaje armado por sus pares.
El ridículo de los legisladores fue tal, que ordenaron al personal de seguridad del Congreso escoltar a los aspirantes para evitar que ofrecieran entrevistas a la prensa.
Únicamente, José Leonardo Corro Fernández, Graciela Miranda Blumenkron, y tal vez Alexis Juárez Cao Romero, ex consejero del Instituto Electoral del Estado, son personajes que provienen de la ciudadanía y que podrían ser unos comisionados independientes de la CAIP.
Al resto, no hay que buscarle, ya los tentó el diablo.
Y es que sus intereses políticos son evidentes.
En Twitter: @poncharelazo