En la edición anterior de Posdata informé sobre la grave situación política y gubernamental que se vive en el Ayuntamiento de Atlixco, encabezado por el edil panista Ricardo Camacho Corripio. Revelé, incluso, algunas de sus incongruencias como funcionario y como titular del cargo que hoy tanto presume.
Camacho prometió un gobierno y una administración transparente, honesta y limpia que está actualmente está totalmente alejada de la realidad. Sobre todo porque igual que su antecesor, Eleazar Pérez Sánchez, ha incurrido en faltas imperdonables.
Empero, tal vez lo más grave sea el hecho de haber traicionado sus propias palabras y promesas, las cuales quedaron en el olvido.
Ricardo Camacho se ha dedicado a beneficiar a cuanto amigo y compañero de partido ha podido en aras de su poder político y público.
¿Cómo podríamos entender que las familias panistas, las cuales en su momento criticaron y reprobaron la candidatura de Ricardo Camacho al ayuntamiento de Atlixco, hoy sean las más beneficiadas de la actual administración de Atlixco?
Se dice que esto se debe a las cuotas que el edil debe otorgar a su partido, mientras que otras versiones señalan que la poderosa familia panista del municipio de las flores habría amenazado al presidente municipal con revelar sus historias y sus negocios personales sino les otorgaba espacios en su gobierno.
Y es que son muchos los ejemplos de los panistas beneficiados con algún cargo en el nuevo ayuntamiento atlixense.
Rosario Zapata, quien trabaja en el área de desarrollo social de la Comuna, es esposa del ex diputado local panista German Huelitl, quien, se dice incluso, estuvo operando en contra de su propio partido y en detrimento del edil Camacho.
Arturo López Hidalgo, actual secretario de desarrollo social, es hermano de Rubén López Hidalgo, ex delegado de Sagarpa y ex funcionario del ayuntamiento de Puebla. También se encuentra en la misma situación que Rosario Zapata y fue otro de los beneficiados por la mano de Camacho.
Mario Arnulfo Solano Osorno, secretario de gobernación municipal, está casado con una de las regidoras de Atlixco, quien se encarga de operar los diferentes temas que le requiere el edil de su municipio.
Y la lista de viejos panistas, quienes colaboran gracias a los designios del edil es muy larga. Lo trascendente es que son muchos los funcionarios que trienio tras trienio únicamente cambian de puesto en el ayuntamiento atlixense.
Algunos otros beneficiados son: Pilar Maldonado de la Secretaría de Turismo y Economía; Minerva Schiavón Núñez, en la dirección de Turismo; Norma Solís Tepepa, directora de desarrollo urbano y ecología; Miguel Amaro González, director de desarrollo agropecuario y económico.
Homero González Raygadas, subdirector de ingresos; sorprendentemente ex funcionario de la comunidad y un personaje de toda la confianza de Eleazar Pérez; así como Jesús Castañeda Cisneros, subdirector de Contabilidad. Otro colaborador del ex edil es Julio Bedolla Calderón; además de Leticia Areli García Páez, tesorera.
Lo mismo sucede con el secretario de gobernación, Mario Arnulfo Solano Osorno; Araceli Jiménez Salazar, subdirectora de recursos humanos; Sandra Camacho Ortega, subdirectora de recursos materiales, Gilberto Vázquez de Jesús, secretario de obras públicas; Ricardo Tomé, subdirector de obras públicas; Jesús Padilla Barragán, director del DIF, y María Auxilio Morales Heredia, coordinadora del Centro de Rehabilitación Integral.
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Otras posdatas:
* Mala imagen de la Feria de Puebla…
La imagen institucional de la Feria de Puebla fue decepcionante para muchos tradicionalistas, y con justa razón.
Un fotógrafo de gran trayectoria, Abraham Paredes, recientemente le preguntó al secretario de competitividad, trabajo y desarrollo económico, Pablo Rodríguez Regordosa, por qué no se abrió una convocatoria para seleccionar la mejor estampa de Puebla y plasmarla en la propaganda oficial de la Feria.
Y de mala forma, el funcionario respondió que el diseño fue aportación del equipo de creativos del gobierno del estado.
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