En Puebla, se calcula que 120 hoteles y moteles están abiertos parcialmente, aunque todos ellos ya deben contar con las medidas que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomendó para la “nueva normalidad”, como cuidado del personal y aseo constante de las habitaciones.
A raíz de que un motel de Puebla recomendó a los usuarios usar cubrebocas para el acceso, este medio consultó a Manuel Domínguez Gabián, presidente de la Asociación Poblana de Hoteles y Moteles, para saber cuáles son las medidas de higiene que se están siguiendo, tanto para trabajadores como para usuarios.
El empresario explicó que las medidas tienen similitudes en su programa de reapertura, como la petición para que los empleados se tomen la temperatura 3 veces por turno, o no acudan a trabajar si tienen síntomas de Covid-19.
Uso de cubrebocas, caretas o gorros, también son otras especificaciones que siguen los empleados de este giro. Además de ello, tienen la instrucción de limpiar las habitaciones con cloro después de su uso, así como evitar tener cuadros, objetos o menús en los cuartos.
A los clientes de todo el giro se les sugiere el uso de cubrebocas, aunque el hotelero dijo que, en los moteles, es complicado controlar esta recomendación, ya que los usuarios no tienen contacto con los trabajadores de los establecimientos, únicamente para el pago.
Domínguez Gabián especificó que, debido a la falta de usuarios, los mil 111 hoteles y moteles del estado no reabrirán de inmediato, pues ello será conforme a la demanda de los usuarios.
A diferencia de Cancún, Quintana Roo, donde ya se registraron los primeros turistas tras el confinamiento que generó la pandemia, el empresario dijo que en Puebla todavía no se presenta esta situación. La gente que ocupa habitaciones de hotel, son colaboradores de firmas con actividad esencial.
ALGUNAS RECOMENDACIONES DEL IMSS PARA EL SECTOR HOTELERO
· Mantén una distancia de por los menos 1.5 metros de los demás.
· Lava tus manos con agua y jabón o usa gel con base de alcohol al 70 por ciento al comienzo del turno; antes de comer o beber; después de tocar artículos como dinero, cajas, portapapeles, bolígrafos y papeles; después de usar el baño y al final del turno.
· No te toques la cara, en especial ojos y boca.
· No compartas objetos de uso común o personal: teléfonos, audífonos, pluma, Equipo de Protección Personal (EPP), etc. Límpialos con agua y jabón y desinfecta con alcohol frecuentemente.
· Tómate la temperatura diariamente, si es mayor de 37.5°C, repórtala a tu jefe o al personal de salud de tu empresa y llena el permiso COVID-19.
· Usa siempre el EPP que te proporciona tu patrón.
· Prepara la lista de lo que es absolutamente necesario: soluciones desinfectantes o cloro comercial (100 ml diluido en 900 ml de agua) para destruir o inactivar el virus, gel desinfectante base de alcohol al 70 por ciento, toallas sanitizantes, agua y jabón y toallas de papel desechables y Equipo de Protección Personal (EPP) que sea acorde a las actividades que realice tu trabajador.
· Todo el personal debe usar cubrebocas.
· Uso de protección ocular para el personal que tenga contacto con clientes.
· Guantes de uso doméstico para la limpieza.
· Que el uniforme o ropa que se use en el trabajo se cambie diariamente.
· Pedir a tus proveedores usar cubrebocas.
· Disponibilidad de consumibles para higiene de manos de trabajadores y de clientes en: vestíbulos, baños, comedores, cocinas, salas de descanso, vestidores, área de recepción, área de limpieza, etc.
· Señalización para trabajadores y clientes: en el piso con la separación que se debe tener en las diversas áreas del centro de trabajo: caja, recepción, planta, bodegas, etc.
· Señalización para lavarse las manos antes y después de utilizar objetos o materiales de uso común.
· Colocar instrucciones para abrir las puertas evitando tocar manijas.
· Instala barreras físicas en áreas de atención al cliente, proveedores, visitas o administrativas.
· En caso de que sea posible, cuenta con un directorio telefónico para orientación médica sobre el COVID-19.
· Asegura que los trabajadores estén informados en torno al virus y cómo minimizar su propagación.
· Establece lineamientos claros sobre la actuación en el caso de que los trabajadores presenten síntomas relacionados con COVID-19 o si reportan contacto con una persona sospechosa o confirmada.
· Establece horarios de trabajo escalonado o flexible.
· Distribuye tareas que reduzcan el flujo y movimiento de trabajadores, clientes y proveedores.
· Organiza sentidos de circulación de personal y de clientes para evitar el contacto.
· Si el proceso lo permite, deja las puertas abiertas en el interior del centro de trabajo para limitar el contacto de manos con manijas.
· De ser posible, coloca barreras físicas móviles en el mostrador para limitar el contacto entre trabajador y huésped.
· Implementa un programa de limpieza y desinfección de las superficies de contacto.
· Fomenta las compras en línea y pago electrónico.
· Lava la ropa de cama, toallas, etc., de las personas alojadas con jabones o detergentes habituales a 65 a 70 °C, y deja que se seque completamente. Esta ropa deberá colocarse en una bolsa con cierre hermético hasta el momento de lavarla.
· Lava con mayor frecuencia de lo habitual la ropa de cama y toallas. Al momento de manipular la ropa de uso común, evita sacudirla.
· Retira de la habitación folletos, acrílicos informativos, libros y plumas.
· Al término del turno, realiza limpieza y desinfección del carrito de limpieza e insumos; ventila la habitación el mayor tiempo posible.
· Evita sacudir la ropa de cama en el interior de la habitación. Para la manipulación de las prendas textiles “sucias” se utilizarán guantes.
· En caso de que el huésped presente sintomatología compatible con COVID-19: utiliza tu EPP para ingresar a la habitación, no ingreses el carro de limpieza, utiliza papel desechable para hacer la limpieza o insumos específicos para esa área; retira la ropa de cama y las toallas, ponlas en una bolsa separada del resto hasta el momento de lavarlas, advirtiendo de ello al personal de lavandería para su manipulación higiénica (no sacudir la ropa sucia y evitar el contacto directo con la piel), limita el acceso del huésped a las áreas comunes, informa a los servicios médicos para la valoración y las recomendaciones. Cuando el cliente abandone definitivamente la habitación, retira y sustituye todas las facilidades de aseo (rollos de papel higiénico, bolsas de aseo, etc.) y deséchalas, realiza desinfección de la habitación.
