México. Con una bandera de Colombia ondeando en la gigantesca pantalla del escenario Coca-Cola fue como J Balvin anunció que el Flow Fest estaba a punto de convertirse en una locura.
El cantante fue uno de los actores principales ayer del encuentro de música urbana que logró reunir a 75 mil personas que abarrotaron la curva cuatro del Autódromo Hermanos Rodríguez, casa del Corona Capital.
A las 11 de la noche, Balvin arrancó la ovación del público con Reggaeton e inició uno de los perreos más esperados de la velada.
Pero el nacido en Medellín no sólo compartió su música, sino su amor y solidaridad con sus paisanos, quienes en los últimos días han salido a manifestarse en contra del gobierno y han sido reprimidos.
Un mensaje para mi tierra Colombia: que los quiero, los amo y estoy con ustedes.
“No me importa hablar de izquierda ni de derecha, sino ser derecho y no pasar por encima de nadie… No soy político, pero soy un hombre de bien con un mensaje de tolerancia, de seguir sus sueños y ser felices”, expresó.
Pero el intérprete no se detuvo ahí, pues también habló de depresión, ansiedad, salud mental y el tema migratorio de mexicanos en Estados Unidos, tópicos que le entrecortaron la voz.
La gente correspondió con aplausos por sus palabras y también por la música. No importaron los 16 grados que marcaba el termómetro, en el espacio del escenario la temperatura estaba que ardía, chicas con shorts, ombligueras y chicos sin playera movieron la cadera al ritmo de Machika, mientras la voz de Anitta —con quien lanzó el tema— le ponía un toque aún más sexy al baile.
Buenas noches, buenas noches. Es un placer estar aquí con ustedes, México. Gracias, de verdad, para todos los amantes del reguetón. Ustedes saben que hace unos seis años atrás nadie apostaba por el reguetón y ahora es una realidad gracias a ustedes”, señaló, animando a su público a darle duro al perreo con Ginza, la cual llegó después de X y se complementó con Otra vez, Ahí vamos y Bonita.
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