Habitantes del municipio de Zapotitlán de Méndez, ubicado en la Sierra Norte de Puebla, formaron un frente para oponerse a la construcción de cuatro hidroeléctricas y la exploración de minas a cielo abierto en la región norte y noreste de la entidad, pues destruirá el ecosistema y las formas y costumbres de vida de los habitantes.
Durante la reunión, los integrantes del Consejo Tiyat Tlali –que aglutina a organizaciones no gubernamentales y población indígena– ventilaron que se pretende construir una hidroeléctrica en los ríos Zempoala y Ateno, la cual fue autorizada por el gobierno federal durante el sexenio de Vicente Fox Quesada.
Los habitantes manifestaron su preocupación, debido a que la empresa Ingdeshidro inició hace unos días las gestiones para la compra de terrenos –a bajos costos– en las riberas de los ríos Zempoala y Ateno para la construcción de la planta hidroeléctrica San Antonio.
De acuerdo con los inconformes, desde el gobierno de Vicente Fox se otorgaron seis concesiones para los proyectos de exploración y explotación a cielo abierto, así como para la construcción de una serie de hidroeléctricas para abastecer de energía a esas minas en la Sierra Norte y Noreste de Puebla.
Incluso aseguraron que hace unos días –el 23 de agosto– el Diario Oficial de la Federación fue autorizada su instalación, por lo que advirtieron de una jornada de protesta “casa por casa” para anunciar a los habitantes de los daños que provocará la presa.
Las presas que están en fase de construcción son las ubicadas en San José Cahitic, San Antonio Xochitlán, Camocuautla y Xochicuautla, denunciaron los integrantes al foro que se realizó en este municipio enclavado en la Sierra Norte de Puebla, el cual colinda con Tetela de Ocampo, Zongozotla, Cuetzalan y Tepango de Rodríguez.
Al foro asistieron 20 organizaciones y 22 representaciones indígenas de la región, quienes también se pronunciaron contra la devastación de bosques en el municipio de Ahuazotepec, donde el edil de extracción panista ofreció en comodato un terreno de 5 mil hectáreas a una empresa para la consolidación de un proyecto minero.
En la reunión, las personas –ataviadas con sus vestimentas originales– portaron pancartas y mantas con leyendas como: “Hidroeléctrica no, vida si”, “La sierra no se vende, se defiende”, “El agua con cianuro te mata de segura”, “No a la mina”, con las que expresaron su rechazo a la construcción de minas e hidroeléctricas, que denominaron “Proyectos de Muerte”.
Asimismo, ciudadanos del municipio de Tetela de Ocampo, activistas y organizaciones recabaron más de mil 500 firmas de representantes de varios municipios para exigir que se cancele la apertura de la mina Espejeras, perteneciente al grupo Frisco Carso, que planea explorar a cielo abierto yacimientos de oro y plata en esta región de la Sierra Norte.
Germán Romero González, presidente de la asociación civil “Tetela hacia el futuro” –que encabeza la lucha contra el proyecto minero– confirmó que hace unos días la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales dictaminó que los trabajos de exploración de Frisco sobre los yacimientos no cumplen las normas.
Sin embargo, explicó, el resolutivo llegó demasiado tarde, pues desde hace un mes la compañía, que forma parte del Grupo Carso, cuyo dueño es Carlos Slim, terminó las labores de exploración.
“Reivindicamos el derecho a la autodeterminación de los pueblos, al derecho de la consulta de los proyectos que nos afectan como sujetos de derecho, el derecho a la resolución de nuestros conflictos internos de acuerdo a los sistemas normativos de nuestras comunidades”, concluyeron.
En su turno, Florencio Carlos Zabaleta, de la Unidad Indígena Totonaca Náhua (Unitona), expuso que se pretende poner a la ciudadanía en alerta sobre los efectos que causan este tipo de empresas, pues a pesar de generar algunos empleos también destruyen ecosistemas y cambian las formas y costumbres de vida de los habitantes de las regiones.
Al final, los asistentes al foro emitieron un pronunciamiento en contra de las hidroeléctricas y minas, pues “atrae enfermedades, contaminación y escasez de agua para las comunidades, por lo tanto se solicita no se otorgue el uso de suelo a ningún proyecto minero en territorio del municipio y la Sierra Norte de Puebla”.
Finalmente, los asistentes se pronunciaron contra el proyecto de Ciudades Rurales y de los Centros Integrales de Servicios, pues afirmaron que los indígenas y habitantes de la región tienen el derecho de vivir de acuerdo con sus formas culturales, campesinas e indígenas, por lo que se opondrán a la instalación de estos proyectos apoyados desde la administración de Rafael Moreno Valle.
“Los habitantes de Zapotitlán de Méndez, Puebla, nos oponemos de manera consciente, libre e informada a la instalación de proyectos mineros a cielo abierto así como hidroeléctricos en la cuenca del río Zempoala”, concluyeron los más de mil asistentes, entre los que destacan: la agrupaciones Pastoral Social Indígena, Coordinadora Regional de Desarrolla con Identidad (Cordesi), Agencia Timomaxtican, Unión de Cooperativas Tosepan, Maseual Siuamej Mosenyolchicauani, Universidad de la Tierra en Puebla (Unitierra–Puebla), Institutos Mexicano para el Desarrollo Comunitario (Imdec), Nakú Skgoy y la Organización Indígena Independiente Ahuacateca Nahuat y Totonaca (OIIA); así como la Red Mexicana de Afectados por la Minería (Rema), Movimiento de Afectados por las Presas y en Defensa de los Ríos (Mapder); y la Asamblea #YoSoy132 de la Facultad de Biología de la UAP.
