San Juan Tejupa es un poblado de alrededor de 3 mil habitantes, en donde de manera unánime autoridades locales, maestros y pobladores, en fechas recientes, se han opuesto rotundamente a que Antorcha Campesina (AC) realice tres obras publicas. Los problemas de dicha comunidad casi nunca trascienden a la capital, pero ahora esa localidad ha cobrado especial relevancia debido a las presiones que está ejerciendo Mario Rincón, subsecretario de Asuntos Políticos de la Secretaría General de Gobierno (SGG), para que se permita a AC ejercer presupuesto estatal en proyectos ajenos a la vida de ese pueblo.
Lo que está pasando en San Juan Tejupa es una muestra clara de que ha cambiado radicalmente el trato que el gobierno de Rafael Moreno Valle da a la organización AC y, en general, a todo aquello que sea parte de los intereses del PRI y del presidente electo Enrique Peña Nieto, toda vez que Antorcha Campesina fue clave en la movilización electoral que le dio el triunfo al ex gobernador mexiquense.
Al inicio del sexenio, la relación entre el gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas y AC fue tirante, ya que la administración estatal rechazó en varias ocasiones las peticiones de obra pública que la organización priista le formuló.
En el primer año de la actual administración, la agrupación –luego de muchas presiones– obtuvo un monto de recursos que en nada se comparaba con lo que negociaba con los regímenes del PRI.
Ahora esa situación ha cambiado, ya que no solamente AC parece haber obtenido nuevo financiamiento para obras, sino que Mario Rincón, el encargado de solucionar los conflictos políticos y religiosos en todo el estado a nombre de la SGG, gasta una parte importante de su tiempo en gestionar con autoridades de San Juan Tejupa y de diversos municipios que se deje entrar a Antorcha Campesina a realizar proyectos de servicios públicos aunque éstos no estén avalados por las autoridades locales.
Ese cambio parece partir del siguiente hecho:
El 22 de junio de 2009 Antorcha Campesina celebró 35 años de vida y abarrotó con unos 100 mil asistentes el estadio Azteca de la Ciudad de México para hacer una demostración de fuerza. El orador principal del acto fue el entonces gobernador del estado de México Enrique Peña Nieto, quien asistió al acto no solamente para cumplir con una cortesía, sino para signar una alianza no escrita para que AC se sumara a su proyecto de llegar a Los Pinos.
Desde entonces Antorcha Campesina se movilizó a favor de la causa de Enrique Peña Nieto, y en el caso de Puebla le dio el espaldarazo a Blanca Alcalá Ruiz como aspirante al Senado, al comprender que la priista era parte del grupo del ex gobernador mexiquense.
Ese respaldo no se lo dio a ningún otro candidato del PRI, a excepción de Lisandro Campos Córdova, quien contendió por el distrito de Ajalpan y se convirtió, junto con Soraya Córdova Morán, en los primeros diputados federales que surgen de las filas de la organización campesina surgida en el municipio de Tecomatlán y con presencia nacional.
A partir del triunfo de Peña Nieto se supo que el trato del gobierno de Moreno Valle Rosas hacia Antorcha Campesina ha dado un vuelco de 180 grados y ahora hay acuerdos fructíferos con la organización.
Y es que de ahora en adelante el gobierno de Moreno Valle está trabajando para llevar una relación cercana a lo que será el gobierno de Peña Nieto con el Partido Revolucionario Institucional y con todos los actores que estuvieron en el proyecto político del próximo huésped de Los Pinos, ya que el mandatario poblano sabe que de dicho acercamiento dependerá la salud presupuestal de su administración.
Curiosamente a partir de que cambia esa relación entre AC y el gobierno de Moreno Valle, la agrupación campesina se ha movilizado en contra de la administración del alcalde de Puebla Eduardo Rivera Pérez, en lo que se puede intuir es una contribución de los dirigentes antorchistas a favor del jefe del Poder Ejecutivo en la pugna que hay por el control del PAN.
El caso de San Juan Tejupa
San Juan Tejupa es un pequeño poblado que pertenece al municipio de Atzitzihuacán. Ahí, de un día para otro, un grupo de constructores de AC empezó las obras para elaborar un arco en la entrada del pueblo, con una leyenda de bienvenida para los viajeros.
Cuando la presidente auxiliar de la comunidad, Martina Martínez Acatitla, interrogó a los constructores, éstos le dijeron que la obra era petición de un grupo de pobladores, mismos que nunca pudieron identificar. Por esa razón, paró la obra.
Días más tarde, el director del bachillerato del pueblo recibió la visita de los mismos constructores quienes le indicaron que iban a levantar una barda que rodeara al plantel, toda vez que nada protege al edificio escolar.
El director les pidió la autorización de la Secretaría de Educación Pública, del comité de padres de familia o de las autoridades del pueblo. No tenían ninguna de las tres. Luego de consultar con los tutores del plantel y con los maestros, en conjunto, decidieron no aceptar la obra, la cual es necesaria, pero la rechazaron por las implicaciones que conlleva aceptar algo de Antorcha Campesina.
Pese a los anteriores rechazos, ahora los constructores quisieron levantar el adoquín de la calle principal para sustituirlo por cemento hidráulico. Dicho proyecto ahora contó con el rechazo de Martina Martínez, de los pobladores de la comunidad y del alcalde de Atzitzihuacán, Santiago Marín Domínguez, junto con sus regidores.
Una vez que de manera unánime las autoridades locales –emanadas del PRD– se opusieron a las obras, el subsecretario Mario Rincón los ha buscado para hacerles un ofrecimiento tajante: que dejen pasar las tres obras de Antorcha Campesina y a cambio el gobierno acepta negociar lo que sea.
De ese tamaño es el apoyo a AC.
