El gobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez, dio a conocer el arresto de José Enrique Jiménez Zavala, El Wicked, quien en el año 2010 presuntamente habría asesinado a la activista social Marisela Escobedo.
Jiménez Zavala declaró: “Yo la privé de su vida, duré todo el día viendo las entradas y salidas del lugar donde estaba, cuando vi la oportunidad la privé de la vida. Ella iba a entrar a Palacio de Gobierno, pero no alcanzó, y yo huí en un carro”.
El detenido dijo pertenecer a la pandilla Los Aztecas, reclutados como sicarios por el cártel de Juárez.
Al hacer la presentación del detenido y otros presuntos cómplices, el mandatario señaló que, a casi dos años de este crimen que indignó a la sociedad y a la opinión pública del país, “concluyó el proceso de investigación con la detención de los responsables del asesinato”.
El fiscal general del estado, Carlos Manuel Salas, aseguró que “Enrique Jiménez Zavala, de 29 años, asesinó a Marisela Escobedo por un acuerdo entre la organización delictiva de La Línea con Los Zetas, ya que quien asesinó a Rubí (hija de la activista), Sergio Barraza, andaba en Zacatecas y andaba con Los Zetas”.
Junto con el presunto asesino de la activista, se encuentran detenidas otras personas más, las cuales estarían involucradas en un multihomicidio de 15 personas en el bar El Colorado, en la capital del estado, identificados como Luis Alberto Camacho Ramos, El Toker, Luis Carlos González López, El Cepi, de 37 años, y Enrique Castro Castro, El Kike, de 33 años.
Jiménez Zavala declaró pertenecer al grupo de Los Aztecas desde 2003, cuando estaba en la cárcel en Estados Unidos y una vez en libertad se encargaba de la plaza de Chihuahua, distribuyendo heroína y cometiendo homicidios.
Jiménez Zavala dijo que la orden de matar a Marisela Escobedo la recibió directamente de Jesús Antonio Rincón Chavero, alias El Tarzán, tercero en la estructura de mando de La Línea.
El Wicked declaró respecto al asesinato: “Marisela se echó a correr rumbo al Palacio, el hermano se va por el lado de enfrente de la Suburban, pero cuando él se percató que yo traía arma en mano se hizo para atrás, entonces yo alcanzo a Marisela, le apunto arriba de la nuca y le doy un solo disparo y ella se cae en la banqueta a un lado del Palacio”.
El homicidio
Marisela Escobedo fue asesinada el 16 de diciembre de 2010 frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua, donde mantenía una protesta porque los jueces liberaron al presunto homicida de su hija Rubí.
La activista denunció una serie de corrupción, lentitud y desinterés del sistema de justicia de Chihuahua.
Marisela Escobedo ya había recibido amenazas de muerte debido a sus protestas.