Pistola en mano, un hombre atacó a unos jóvenes que participaban de un partido de futbol en esta comunidad dejando un fatídico saldo de dos muertos y un herido.
Los hechos se registraron la noche del pasado domingo cuando en plena cascara callejera que se llevaba a cabo enfrente de la Iglesia de la comunidad, teniendo como testigos a cientos de personas, dos jóvenes fueron asesinados y uno más se encuentra estable en el Hospital General de Ciudad Serdán, luego de que fueran baleados por una persona al parecer oriunda de San Juan Arcos Ojo de Agua, comunidad vecina a la suya, quien se dio a la fuga sin que hasta el momento se conozca su paradero.
Tras los sangrientos hechos, los habitantes quedaron estupefactos, pues es la primera vez que presencian un crimen de tal magnitud.
Los hermanos Pablo y Francisco de Ramón Herrera, de 19 y 20 años de edad, respectivamente, fueron heridos de muerte por varios disparos a la cabeza, mientras que su hermano Luis de Ramón Herrera, de 18 años, permanece estable aparentemente en el hospital siendo operado del brazo derecho, -según fuentes extraoficiales- para extirparle una bala producto de dicho ataque.
Fue cerca de las 19:30 horas, cuando los ahora occisos y el herido se encontraban jugando futbol callejero enfrente de la iglesia de su localidad, cuando al lugar llegó el presunto responsable (de quien las autoridades judiciales se han reservado el nombre), y sin decir más les disparó a la cabeza matando a dos en el acto y dejando herido al tercero de los hermanos, lo que provocó el temor de las decenas de personas que también se encontraban viendo el encuentro deportivo a esas horas de la noche
Testigos presenciales dijeron que a pesar de que se intentó de manera rápida pedir el auxilio de las autoridades, no fue posible debido a la falla que se registra en los teléfonos celulares en ese lugar, por lo que cuando hizo su presencia la Policía Municipal y Estatal el presunto delincuente ya había huido del lugar, pues a pesar de que los uniformados lo buscaron en su natal San Juan Arcos, no fue posible encontrarlo, por lo que se presume que huyó hacia el monte que se encuentra a unos dos kilómetros de esta población en donde sucedieron los hechos.
