La violencia en la Comarca Lagunera dejó siete muertos, incluyendo cinco hombres armados que enfrentaron a policías federales en esta ciudad.
Mientras que en Gómez Palacio, Durango, se reportó un ataque a las instalaciones de la Subdelegación de la Procuraduría General de la República, sin personas lesionadas.
Hacia el mediodía de ayer se activó el código rojo en la ciudad de Torreón, debido a un enfrentamiento entre elementos federales y civiles armados.
Tras el enfrentamiento, peritos del Servicio Médico Forense (Semefo) arribaron al cruce de las calles Yonago y Okayama, colonia Sol de Oriente, para recoger los cuerpos de cinco presuntos delincuentes que murieron durante el combate con agentes federales.
Elementos del Ejército, así como de las policías municipal y federal, resguardaron diversos cruces de la avenida Allende y calles como Esteban Jardón para desalojar personas y evitar mayores incidentes.
Más tarde, corporaciones de seguridad acudieron al estacionamiento de un centro comercial donde se reportó dos muertos.
En el comercio ubicado entre la calle Rodríguez Triana y bulevar Las Fuentes se encontraron los cuerpos de una mujer y un hombre.
La Procuraduría General de Justicia del estado identificó a los muertos como Jesús Anselmo Sánchez Burciaga, de 28 años, quien habría disparado en tres ocasiones contra su novia y posteriormente se suicidó.
Matan a dos en Morelos
Alrededor de las 3:00 horas, un comando armado abrió fuego contra dos jóvenes que tomaban cerveza en la calle, de Tejalpa en el municipio de Jiutepec, Morelos.
Las víctimas son Mario Alberto Villada Arroyo, de 34 años, y Jesús Armeya Arroyo, de 22, ambos tomaban cerveza en Norberto López Abelar, esquina con Acapulco.
Los cuerpos fueron identificados por familiares, quienes informaron que Mario Alberto y Jesús Armeya se encontraban tomando cervezas en la calle, cuando hasta ellos se acercó un vehículo tripulado por unos sujetos e intercambiaron algunas palabras.
Instantes después llegó una camioneta, su conductor preguntó: ¿Quiénes son? y momentos después se escuchó un par de detonaciones.