Aun sin reforma laboral, hay muchas instancias oficiales donde los abusos y actos ilegales son algo común contra los trabajadores. Un ejemplo de ello es lo que pasa en la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla (CDH) –que dirige Adolfo López Badillo– en donde con total opacidad e impunidad resulta que a lo largo del presente año, a más de 90 por ciento del personal se le ha estado pagando menos de 50 por ciento del salario que marca el tabulador del Presupuesto de Egresos del Poder Ejecutivo.
Esta situación de pagarles a los trabajadores solamente la mitad de lo que se marca oficialmente ha sido posible por el alto número de personas despedidas de la CDH y las que han llegado a ocupar las vacantes no están enteradas de los verdaderos sueldos que deben devengar o han aceptado recibir esas cifras como condición para ser contratadas.
Hasta ahora el ombudsman, Adolfo López Badillo, ha argumentado que por condiciones de reestructuración de la comisión o por la medición de la eficiencia se ha ido mucha gente del organismo. Como son los casos de José Pablo Parra Cid y Enrique Carreón Bonilla, quienes eran responsables de las áreas de la Segunda Visitaduría y del Programa Penal, respectivamente, quienes hace unos días fueron echados bajo el cuestionamiento de que había rezago en sus actividades. Ambos, eran de los trabajadores con más experiencia en la comisión.
Sin embargo, atrás de una larga lista de despidos parece haber en realidad un trasfondo de orden económico, ya que sí en el Presupuesto de Egresos se establece un tabulador de salarios, se da por hecho que está programada una partida global para todo el año correspondiente al pago de salarios. Y si López Badillo solamente les da a sus subordinados la mitad de los sueldos estipulados, surgen una serie de interrogantes, tales como:
¿Cuál es el destino que se está dando al 50 por ciento de esos salarios?
¿Se usa para los gastos del ombudsman o se regresa a la Secretaría de Finanzas?
¿En el Poder Ejecutivo se sabe que a los trabajadores de la CDH no se les da completo sus ingresos quincenales?
¿Es legal que la CDH viole la Ley de Egresos?
¿O de qué sirve que se norme un tabulador, si al final no se va a acatar?
Para entender a lo que me refiero, es necesario revisar los siguientes datos:
En el Periódico Oficial del estado, el 19 de diciembre de 2011, se publicó el anexo 12 correspondiente al artículo 45 del Presupuesto de Egresos (PE), que contiene el apartado “E”, en el cual se establece los tabuladores desglosados de las remuneraciones de los servidores públicos de los poderes, organismos constitucionalmente autónomos y de la Universidad Autónoma de Puebla.
Si se revisa el contenido de la página 17 de ese anexo, se encuentra los salarios mínimos y máximos que se debe pagar al personal de la CDH.
Y a la hora que esa información se compara con el tabuladores que publica la comisión en su página de transparencia, es como se puede percatar que a la mayoría de los trabajadores únicamente se les paga el 50 por ciento del salario o en algunos casos hasta menos que ese porcentaje.
Veamos algunos ejemplos:
De acuerdo al PE, un jefe de Departamento de la CDH tiene que ganar 33 mil 473 pesos, pero resulta que la comisión le paga, entre salarios y comisiones, menos impuestos y cuotas del ISSSTEP, la cantidad de 15 mil 584 pesos.
Al visitador A, la ley marca que le deben erogar 39 mil 29 pesos, y la CDH solamente le entrega al mes la cifra de 18 mil 76 pesos.
La CDH tiene cuatro categorías para los visitadores adjuntos B, C, D y E. En el PE solamente se marca una categoría para todo ellos, con un salario de 28 mil 179 pesos mensuales. Pese a ello, la comisión les da sueldos, que va de los 4 mil 816 pesos a los 15 mil 584 pesos. Nada de lo que marca la legislación.
El PE, sin hacer una distinción, indica que a las secretarias se les debe dar al mes 14 mil 152 pesos. Eso no pasa. En la CDH a la categoría A se le da 8 mil 300 pesos y a la B la cifra de 7 mil 844 pesos.
A los archivistas y capturistas de datos, en el Poder Ejecutivo se les estableció un sueldo de 16 mil 307 pesos mensuales, pero en la comisión apenas les dan 8 mil 508 pesos.
Eso mismo pasa con los conductores de vehículos, mensajeros y encargados de otras labores, que en el PE se les fijó un salario de 12 mil 290 pesos, y al final, López Badillo únicamente les paga 6 mil 183 pesos al mes.
Adolfo López Badillo vive oculto en sus oficinas de la CDH y nadie sabe nada acerca de su desempeño.
Solamente se sabe del ombudsman por los constantes escándalos de despidos injustificados en la comisión. O porque mandó a construir un pasillo especial para que cuando vaya al baño no te tope con ningún trabajador del organismo.
En lo que va de su gestión no hay un solo caso en el cual se haya notado el compromiso de López Badillo en la defensa de los derechos humanos.
En resumen, López Badillo debería ser despedido por ineficiente, abusivo y no ajustarse al perfil laboral requerido por la CDH.
Y en cambio, parece ser que su verdadera vocación debió ser la de encargado de recursos humanos del gobierno o capataz en una maquiladora, pues en lo que sí es bueno es en violar los derechos laborales y pagar menos de lo que debe. Dicho de manera sintética es bueno para “joder al prójimo”.
