Tras cuatro horas de tensión por enfrentamientos entre estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y miembros del Movimiento de Aspirantes y Rechazados, intervino la policía local.
Cansados de no tener clases, estudiantes se organizaron y decidieron ir a encarar a quienes no les permitían continuar con su proceso educativo. Iban decididos a todo, tenían en su poder palos, pedazos de metal y gran cantidad de piedras.
A las 10:00 horas de ayer, vestidos de blanco, como corresponde a quienes estudian para ser médicos, 700 jóvenes llegaron hasta la puerta principal de su facultad; exigieron a los paristas, el desalojo para reiniciar las clases suspendidas hace 22 días, “miren chavos, más vale que se vayan”, fue la advertencia de un joven espigado cubierto del rostro con un paño.
Ante la negativa, los estudiantes regulares intentaron ingresar, forzaron la reja de acceso y al encontrar resistencia, la bronca se generalizó: desde uno y otro bando llovieron piedras, palos y bombas molotov.
Además, un artefacto explosivo fue lanzado al automóvil del director de la institución, Agustín López Hernández.
A los pies de quienes querían recuperar sus instalaciones, explotaron dos artefactos fabricados con botellas de vidrio llenas de gasolina; a cambio, una lluvia de rocas y palos cayó adentro de la Facultad.
Después hubo calma, porque López Hernández, director de la Facultad de Medicina, se interpuso entre los dos grupos para invitarlos a dialogar; la presencia de policías antimotines también apaciguó el ánimo de los rijosos.
La respuesta de los paristas fue corear consignas como “educación primero al hijo del obrero, educación después al hijo del burgués”.
Fueron casi dos horas de tregua, hasta que los alumnos regulares reactivaron sus acciones y lograron ingresar por varios frentes a su escuela, “nos cansamos de esperar a que entrara la policía”, gritó un joven herido quien cubría su cabeza con una venda blanca.
Entra policía
Cuando el enfrentamiento estaba a punto de ser cuerpo a cuerpo, adentro de la escuela de educación superior, agentes antimotines intervinieron y obligaron a salir del campus a los dos contingentes, los alumnos regulares permanecieron a escasos metros para ser testigos del desalojo de la Facultad de Medicina, mientras que, custodiados por elementos policiacos, los paristas uno a uno abandonaron la escuela.
El saldo final fue de 13 heridos leves, entre ellos dos mujeres y un menor de edad originario de Oaxaca, así como un camarógrafo de Televisa, golpeado por jóvenes paristas, no hubo detenidos.
Siguen en manos de los aspirantes y rechazados, las facultades de Psicología, Farmacobiología y Veterinaria y Zootecnia, así como las preparatorias 1, 5 y 4.
Por su parte, el rector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Salvador Jara Guerrero, aseguró que espera que el Movimiento de Aspirantes y Rechazados y la Coordinadora de Universitarios en Lucha, deje libres las instalaciones de la máxima casa de estudios de Michoacán y que el diálogo perdure.
El Consejo Universitario ha convocado a los jóvenes que mantienen la toma a que una vez que se abran las puertas de la universidad se entable un diálogo con el máximo órgano de gobierno de la Casa de Hidalgo.
