En un recorrido por la Mixteca para evaluar parcelas demostrativas de cultivos alternos como el Bambú, la Chía, el Cuachalalate y otros trabajos de sistemas de retención de agua y tierra, Alberto Jiménez Merino expresó que de existir las condiciones políticas necesarias para ocupar la dirigencia estatal del PRI, considera que sería un honor y un privilegio servirle a su partido.
“Yo he sido un soldado del PRI, para mí sería un honor dirigir el PRI poblano, sería un privilegio poder contribuir a la unidad de los priistas tal como lo ha expresado el presidente electo, Enrique Peña Nieto, son tiempos de reconciliación, son tiempos de trabajo en unidad y desde ese punto de vista estoy listo por si la Dirigencia Nacional del PRI, por si los priistas de Puebla consideran que puedo servir en la dirigencia, estoy en la mejor disposición”, aseguró el exdiputado federal, Alberto Jiménez Merino.
Señaló que afortunadamente tiene una extraordinaria relación con todos los grupos políticos, asegurando que no tiene ninguna fobia y que siempre ha buscado cómo conjuntar y cómo trabajar de forma institucional colaborando desde tiempos del gobernador Manuel Bartlett cuando se creó el programa integral de la Mixteca “presas, praderas y ganado”, lo que marcó para él, el inicio de un trabajo por Puebla desde 1991 en el municipio de Tehuitzingo y siguió con su incorporación al gobierno de Melquiades Morales Flores y posteriormente con el de Mario Marín Torres, siempre con una gran responsabilidad, con una gran institucionalidad buscando los mayores beneficios para la gente, procurando desempeñar el cargo con la mayor honestidad y con la búsqueda siempre de los mejores beneficios para el campo.
“No conozco de ningún enemigo a la fecha ni creado ni artificial de tal forma que podemos abonar a la unidad si así se llega a requerir”, precisó el exlegislador federal, quien en su periodo presentó un total de 67 propuestas en tribuna con una Ley lograda, la de Almacenamiento Rural encaminada hacia la posibilidad de que la autoridad agropecuaria pueda habilitar bodegas a nivel de las comunidades y regiones que permitan el acopio y la mejor comercialización de los productos creando un sistema de apoyo financiero que no se ha tenido para que los productores del campo lleguen a los mercados.
Otra propuesta dijo fue la del Acuerdo Nacional para el Agua que originó la Agenda 2030 que es simple y sencillamente la planeación del sector hídrico a 20 años con el que se puedan tener en este periodo inversiones permanentes de 50 mil millones de pesos por año y con ello se pueda tener ríos limpios, aguas residuales tratadas, agua potable para toda la población nacional, más de 5 millones de hectáreas tecnificadas entre otras metas establecidas en esta agenda.
El futuro de Puebla con Enrique Peña Nieto
Con capacidad de dirigir el PRI en Puebla, Jiménez Merino destacó que hay una gran esperanza de que el campo nacional pueda reactivarse, de que puedan atenderse en forma planificada los grandes problemas nacionales, la falta de agua para más de 10 millones de mexicanos, la falta de drenaje para otros 20 millones y la pobreza en la que están sumidos más de 50 millones de mexicanos.
El tema de la pobreza alimentaria, principalmente dijo es un compromiso del presidente electo, Enrique Peña Nieto, de alcanzar la seguridad alimentaria a través de una mayor productividad, señalando que en Puebla y específicamente en la región de Izúcar de Matamoros, los cañeros están contentos porque hay un compromiso firmado de tecnificar en el sexenio 15 mil hectáreas de caña de azúcar, contándose que ya hay 300 hectáreas de riego por goteo con rendimiento de casi 180 toneladas por hectárea.
