Al menos cuatro personas murieron ayer en enfrentamientos entre la policía y manifestantes que protestaban frente a la embajada de Estados Unidos en Saná, Yemen, contra una película estadunidense que denigra al islam, y que suscitó manifestaciones en más países musulmanes.
También salieron manifestantes a la calle en Egipto, Irán, Irak, Kuwait, Gaza y Líbano, dos días después de que cuatro estadunidenses, entre ellos el embajador en Libia, Christopher Stevens, fallecieran cuando el consulado norteamericano en Bengasi fue atacado por un grupo que protestaba contra esta película.
La cinta, titulada Innocence of Muslims (La Inocencia de los Musulmanes) se refiere a la vida de Mahoma, del que se burla, toca temas como la homosexualidad y la pedofilia y presenta a los musulmanes como inmorales y gratuitamente violentos.
El gobierno de Estados Unidos rechazó cualquier vinculación con el filme antimusulmán que ha desatado protestas y ataques a misiones diplomáticas estadunidenses.
“El gobierno de Estados Unidos no tuvo nada que ver con la película. Rechazamos su mensaje y su contenido. Creemos que es vergonzoso y censurable”, comentó el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
El viceministro de Interior para el oriente de Libia, Wanis al Sharf, aseguró que las autoridades detuvieron a “algunas personas sospechosas de estar vinculadas con la agresión al consulado de Bengasi”, la noche del martes al miércoles.
En Yemen, unos jóvenes encolerizados entraron por la mañana en el recinto de la embajada norteamericana de Saná, pero luego fueron expulsados por la policía. Los enfrentamientos continuaron hasta la noche, dejando un total de cuatro muertos y 34 heridos, indicó un responsable de los servicios de seguridad.
La Casa Blanca anunció que está haciendo lo máximo para proteger a sus diplomáticos en Yemen, y aseguró que el personal de la embajada está sano y salvo. La Unión Europea pidió a Saná que proteja a los diplomáticos europeos.
El presidente yemení, Abd Rabo Mansur Hadi, presentó “sus excusas al presidente estadunidense Barack Obama y al pueblo norteamericano”, y prometió castigar a los culpables.
En El Cairo hubo enfrentamientos esporádicos durante todo el día en los alrededores de la embajada de Estados Unidos, entre manifestantes y policías antidisturbios, que usaron gases lacrimógenos. Según el ministerio de Sanidad, 200 personas resultaron heridas en los incidentes.
El presidente egipcio, el islamista Mohamed Mursi, condenó “cualquier agresión o insulto a nuestro profeta”, pero llamó “a no agredir a las embajadas”. “Es nuestro deber proteger a nuestros huéspedes y a quienes vienen del extranjero”, estimó.
Por su parte, los influyentes Hermanos Musulmanes, de los que forma parte Mursi, llamaron a manifestarse hoy.
En Teherán, otras 500 personas se manifestaron, cerca de la embajada de Suiza, que representa los intereses de Estados Unidos en Irán. Los manifestantes levantaban coranes y gritaban “muerte a Estados Unidos” y “muerte a Israel”.
El Guía Supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, aprovechó para pedir a Estados Unidos que castigue a los autores de la película.
Arabia Saudita “condenó las reacciones violentas contra los intereses norteamericanos en varios países”, y criticó también “la producción por parte de un grupo de irresponsables en EU de un film insultante para el profeta Mahoma”.
En Irak, miles de simpatizantes del líder chiita Moqtada Sadr se manifestaron en la ciudad de Nayaf , en Bagdad y en Kirkuk.
Unas 200 personas se manifestaron también en las ciudades libanesas de Trípoli y Sidón.




