En ceremonias separadas, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y familiares de las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001 rindieron homenaje a los cerca de 3 mil fallecidos.
Desde el sitio donde se erigían las torres gemelas del World Trade Center, los deudos iniciaron la conmemoración con un minuto de silencio y continuaron con la mención de los nombres de cada uno de los fallecidos.
El minuto de silencio tuvo lugar a las 08:46 tiempo local, la hora exacta en que un primer avión de línea se estrelló contra el World Trade Center.
Por su parte, desde uno de los jardines de la Casa Blanca, Obama, su esposa Michelle y sus colaboradores dedicaron unos momentos de luto a las víctimas.
Posteriormente, la pareja presidencial se trasladó a la sede del Pentágono, a las afueras de Washington, donde aquel día funesto también se impactó un avión, matando a 184 personas.
Junto al secretario de Seguridad, Leon Panetta, otros altos mandos del gobierno y decenas de asistentes, el mandatario estadunidense cantó el himno nacional, guardó un minuto de silencio y ofreció un breve discurso.
Un total de cinco minutos de silencio están previstos para el correr de la mañana, dos de ellos a la hora precisa en que las torres se desplomaron.
Obama también visitará el hospital militar Walter Reed.
El vicepresidente Joe Biden estará en Shanksville, Pensilvania, donde se estrelló el vuelo 93 de United Airlines, cuyos pasajeros se resistieron a los piratas aéreos.
Por primera vez desde que se conmemora la fecha no habrá discursos políticos, una decisión que apoyan residentes y los propios funcionarios electos.
