En el universo de Netflix todo marcha sobre ruedas para los hermanos Ross y Matt Duffer, creadores de Stranger Things; de hecho, la serie ya es un clásico a nivel mundial y la gente espera con ansia el estreno de la tercera temporada.
Pero en el mundo de las cortes y los abogados, la historia es otra porque los Duffer acaban de ser demandados.
El productor Charlie Kessler alega que los hermanos le robaron la idea para crear la serie y, asegura, ésta se basa en su cortometraje Montauk, filmado en 2012 y que obtuvo un premio en el Festival Internacional de Cine de los Hamptons, también en 2012.
La historia gira en torno a experimentos sobrenaturales realizados por el gobierno y está inspirada en hechos reales: luego de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos reclutó a científicos nazis para que desarrollaran tecnología y armas de última tecnología.
De acuerdo con documentos obtenidos por el portal TMZ, en 2014 Kessler llevó su historia a los hermanos Duffer para convertir el cortometraje en una serie que se llamaría The Montauk Project. Kessler alega que los hermanos rechazaron el proyecto, pero usaron su premisa, el guión, la historia para crear Stranger Things. Incluso, alega, el nombre “original” de la serie era… The Montauk Project.
Hasta el momento, ningún representante legal de los hermanos Duffer se ha pronunciado al respecto, pero se cree que esta historia tendrá aún varios capítulos por desarrollar.
Y es que según TMZ, lo que Kessler busca es una compensación económica, así como la destrucción de todos los materiales que los Duffer se robaron de su proyecto. ¿Lo logrará?
