Kristen Stewart parece haber encontrado en el tabaco y las bebidas energéticas el consuelo a su soledad.
La situación personal de la actriz estadunidense ha dado un giro brutal desde que rompió su relación con el británico Robert Pattinson, tras estar acostumbrada a la vida en pareja y al calor de su propio hogar, ahora no le queda más remedio que refugiarse en la comida y en los amigos.
Su nueva vida se basa en deambular por la casa de su amigo Giovanni Agnelli vistiendo ropa ancha, comiendo helado y patatas, tomando bebidas energéticas y fumando en cantidades industriales.
Sus allegados, muy preocupados por su estado emocional, le han aconsejado que acuda a un sicólogo, pero ella se niega rotundamente a ponerse en manos de un profesional.
“Una parte de Kristen Stewart no quiere sentirse mejor”, comentó un amigo de la actriz.
