Creer en ellos y darles tiempo para ser mejores, es la clave para que las y los jóvenes sean mejores y desarrollen todo su potencial, por ello desde el Senado de la República Alejandro Armenta promueve su inclusión laboral digna y su crecimiento profesional, porque el Gobierno de la Cuarta Transformación pondera a las juventudes, les da la mano y genera oportunidades.
El senador de Morena agregó que está convencido de que el apoyo a este sector también ayuda a generar condiciones de paz y de justicia; recordó que en el estado de Puebla hay 2 millones 113 mil jóvenes, de ellos 1.5 millones no tienen acceso a la canasta básica, y también 479 mil tienen rezago educativo y se mueven en la informalidad laboral 1 millón 156 mil, por ello, expresó lo siguiente:
“Si se les abandonara, se quedarían en condiciones de indefensión, en la posibilidad de ser enganchados y engrosar las filas de la delincuencia”.
Por ello, con una legislación dirigida a garantizar oportunidades, disminuir brechas de desigualdad que provocan exclusión de millones de jóvenes del mercado laboral, se modificó el artículo 4° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para mejorar las condiciones laborales, promover el primer empleo, la capacitación laboral y que se atienda a los jóvenes que se encuentran desocupados.
También se legisló en disminuir la edad para ocupar un cargo público, por lo que para diputado pasa de 21 a 18 años, mientras que, para secretario de estado de 30 a 25 años, y crear fuentes de trabajo con la reforma a la ley INJUVE.
Otro tema importa es, que desde el senado promovió la defensa de los menores si sufren algún delito de índole sexual:
“Ya no tendrán tiempo de prescripción, por lo cual las personas que los cometan podrán ser perseguidas y procesadas sin importar el tiempo que haya pasado entre el hecho y la denuncia”.
Se reformó el Código Penal Federal para que los delitos indicados en 10 artículos en contra de personas menores de 18 años no prescriban para el ejercicio de la acción penal y sus sanciones.
Entre los delitos se señalan: Exponer, ofertar, comerciar o distribuir a menores de 18 años a contenido pornográfico, corrupción de menores, pornografía infantil, turismo sexual, Obligar, inducir o convencer a una persona menor de 18 años de realizar cualquier acto sexual, con o sin su consentimiento, aprovechando una relación de confianza, subordinación o superioridad, incluyendo de parentesco en cualquier grado, docente, laboral, religiosa, médica, doméstica o de otro tipo.
Alejandro Armenta señaló que los programas y leyes dirigidos para proteger a la niñez y a los jóvenes tienen el firme objetivo de generar bienestar y felicidad. Así, se atiende a los jóvenes, no se les margina, no hay discriminación, se garantiza su derecho al estudio y al trabajo, porque solo así “saldremos adelante con la aplicación de la economía moral, donde se atiende, escucha y apoya a todo”, finalizó Armenta.