“En Puebla y México, los partidos de la derecha y oposición están en caída libre, ya citamos el ejemplo del PRI hace dos semanas, cuya preferencia hoy es un dígito, entre el 3 y el 5 por ciento, cuando mucho, en una de esas no le alcanza su fuerza ni para mantener el registro”, aseguró el secretario general de Morena en Puebla, Agustín Guerrero Castillo, al agregar que esto es reflejo de cómo se desmorona la “alianza de mentira que conformaron”.
Al reunirse con medios de comunicación abundó que en los días recientes se han observado un conjunto de hechos que impactarán en el proceso electoral 2024; “en primer lugar, conocimos las listas de candidatos plurinominales de los partidos de la derecha, al Senado y Cámara de Diputados del PAN, PRI y PRD, mismas que tienen algo en común, expresan su verdadero estado de ánimo, que es la derrota, se identifica muy fácil, esas listas están integradas por la burocracia dorada de los institutos políticos que mencioné. ¿Por qué no hay ciudadanos?, porque saben que se encaminan a la derrota”.
Guerrero Castillo evidenció que, de manera sistemática, en el número uno de cada lista van los líderes “o su gente cercana, ahí está el ejemplo de la correspondiente al Senado, Marko Cortés, el dirigente nacional del PAN, la encabeza; en el PRI será Alito Moreno, lo mismo ocurre en el PRD, es decir, ni ellos tienen confianza en su candidata Xóchitl Gálvez, por eso deciden salvarse al ir en los primeros lugares de las plurinominales”.
El secretario general de Morena abundó que, primero, le mandan el mensaje a Xóchitl Gálvez que ya la abandonaron a su suerte: “que ya la dejaron sola y que ellos van a procurar estar seis años en el Senado en lugar de trabajar en un gobierno, porque no habrá gobierno para ellos, porque van a perder frente a nuestra candidata presidencial Claudia Sheinbaum. Pero esa no es la excepción, es la regla, aquí en Puebla pasa exactamente lo mismo, el candidato de las derechas, Eduardo Rivera, que, como sabe que no va ganar, mete en el número tres de la cuarta circunscripción a su esposa, Liliana Ortiz”.
Finalmente, calificó de “tránsito de seguridad” a ese movimiento de la oposición; “no es más que un mensaje de derrota, porque cuando tú vas a ganar le apuestas todo a eso, no estás pensando en segundas vueltas o garantizar una posición, por eso es tan evidente que se encaminan a la derrota y, por si algo les faltara, ahora enfrenta una desbandada de sus figuras principales, que están hartos de lo que ocurre al interior del PRI”.
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