La muerte de Paloma Nicole Arellano Escobedo, una adolescente de 14 años en Durango, ha desatado indignación y exigencias de justicia. La menor falleció el pasado 20 de septiembre tras complicaciones derivadas de una presunta cirugía estética de implantes mamarios realizada en una clínica privada de la capital del estado.
El caso, que ha conmocionado a la sociedad duranguense, ya es investigado por la Fiscalía General del Estado de Durango, que abrió una carpeta por posible homicidio culposo por negligencia médica y omisión de cuidados contra la madre de la menor y el médico que la intervino, identificado como Víctor N., quien además sería pareja sentimental de la mujer.
El engaño y la hospitalización
De acuerdo con el testimonio de Carlos Arellano, padre de la adolescente, el 11 de septiembre recibió una llamada de su expareja en la que le informó que su hija había dado positivo a COVID-19 en la escuela y que se aislarían en unas cabañas en la sierra de Durango, sin acceso a señal telefónica.
Sin embargo, el 15 de septiembre fue notificado de que Paloma Nicole estaba hospitalizada en estado crítico en una clínica privada. “Yo pensé que se había complicado el COVID en su viaje a la sierra”, declaró el padre a medios de comunicación locales.
En realidad, la menor había sido sometida a una cirugía de aumento de busto el 12 de septiembre. Durante su hospitalización presentó un paro cardiorrespiratorio y una inflamación cerebral que la mantuvieron en coma inducido e intubada. Aunque mostró una leve mejoría el 19 de septiembre, esa misma noche su salud empeoró y al día siguiente se confirmó la muerte cerebral.
La verdad descubierta en el funeral
Carlos Arellano relató que durante un momento a solas en el hospital notó que su hija usaba un corpiño quirúrgico, pero no sospechó lo ocurrido. Fue hasta el funeral cuando, al revisar el cuerpo junto con familiares, descubrió las cicatrices de una mamoplastia y confirmó la presencia de implantes mamarios.
“Exijo que se investigue a todos los responsables: el doctor, la madre, el hospital, sus administrativos y quienes participaron en este encubrimiento”, declaró el padre, quien interpuso formal denuncia ayer domingo.
La Fiscalía ordenó trasladar el cuerpo al Servicio Médico Forense (Semefo) para realizar la necropsia de ley. Los resultados podrían tardar hasta 20 días.
Autoridades y clínica responden
La fiscal del estado, Sonia Yadira de la Garza, informó que la menor presentaba edema cerebral y complicaciones pulmonares, pero será el dictamen patológico el que determine la causa precisa del fallecimiento.
🚨 #Durango |• | La #Fiscalía investiga la muerte de una adolescente de 14 años en la Clínica Santa María tras una presunta cirugía estética no autorizada.
✅ La fiscal Sonia Yadira de la Garza informó que, aunque inicialmente se reportó una enfermedad respiratoria, el padre… pic.twitter.com/MuBMIbY3Wb
— Noticias Dgo (@Noticias_Dgo) September 22, 2025
Por su parte, la Secretaría de Salud de Durango señaló que la clínica donde se realizó la cirugía es de reciente creación, pero contaba con los permisos correspondientes y con un cirujano plástico certificado. Incluso, aseguró que participaron médicos de diversas especialidades y personal de enfermería titulado.
Sin embargo, la Fiscalía investiga si el procedimiento contó con los consentimientos adecuados, pues únicamente la madre autorizó la cirugía.
Posible regulación de cirugías en menores
El caso abrió un debate en el Congreso local, donde el presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, Ernesto Alanís Herrera, adelantó que se revisará el marco legal para regular las cirugías estéticas en menores de edad, a fin de evitar que casos como el de Paloma Nicole se repitan.
La tragedia también pone en el foco la situación de la cirugía estética en México. La Cofepris ha clausurado en los últimos tres años 97 clínicas clandestinas en distintas entidades, incluidas Ciudad de México, Estado de México, Puebla, Oaxaca y Michoacán.
Mientras tanto, la familia de Paloma Nicole espera los resultados de la necropsia y mantiene firme la exigencia de justicia. “Mi hija tenía 14 años, le arrebataron su vida. No descansaré hasta que se castigue a los responsables”, concluyó el padre.