La mañana de este jueves, parte del techo del Centro Integral de Servicios (CIS) de Cuautlancingo se desplomó luego de semanas de intensas lluvias. Aunque no hubo personas lesionadas, el incidente dejó en evidencia la pésima calidad de los materiales utilizados en la construcción y la falta de mantenimiento del inmueble en los últimos años.
El personal que se encontraba trabajando en el edificio fue evacuado por seguridad, mientras elementos de Bomberos y Protección Civil realizan evaluaciones para determinar el estado estructural del complejo.
🚨🏢 Evacúan CIS de Cuautlancingo tras desplome de techado
El inmueble, inaugurado en 2021 con una inversión de 51.2 millones de pesos, fue desalojado para garantizar la seguridad de todos los presentes#Cuautlancingo #CIS #Puebla 📹 @EsImagen pic.twitter.com/XnDzpu6gUc
— RETO diario (@retodiariomx) September 4, 2025
Una obra millonaria que no resistió cuatro años
El CIS fue inaugurado el 7 de septiembre de 2021, bajo la administración de la panista Lupita Daniel Hernández y el entonces gobernador Miguel Barbosa Huerta, con una inversión de 51 millones de pesos. Se presentó como un proyecto “moderno” para acercar servicios municipales y estatales a la población.
Sin embargo, apenas a cuatro años de su apertura, la obra ya registra un colapso que pone en entredicho no solo la calidad de los materiales empleados, sino también la supervisión y transparencia en su construcción.
Abandono y falta de mantenimiento agravan la situación
De acuerdo con la actual administración municipal, al daño estructural se sumó la falta de mantenimiento durante la gestión posterior de Filomeno Sarmiento, lo que aceleró el deterioro del inmueble.
El edificio, que en sus primeros meses albergaba servicios de la Fiscalía General del Estado (FGE) y diversas ventanillas estatales, hoy funciona de manera limitada y con un evidente deterioro que amenaza la seguridad de trabajadores y usuarios.
Un elefante blanco más en Cuautlancingo
Actualmente, el Ayuntamiento asegura contar con un plan de rehabilitación y remodelación del CIS. No obstante, las obras no han podido comenzar debido a irregularidades en la adquisición del predio, lo que prolonga el riesgo para quienes acuden a este espacio.
El colapso del CIS de Cuautlancingo confirma lo que la ciudadanía ha denunciado en múltiples ocasiones: proyectos costosos que, más que resolver necesidades, terminan siendo elefantes blancos, ejemplos de negligencia y opacidad en el uso de recursos públicos.