En el municipio de Huauchinango, personal de Petróleos Mexicanos (Pemex) ha atendido un derrame de crudo. El incidente comenzó el 23 de agosto, y ocurrió en el oleoducto Poza Rica-Salamanca. Para responder a la situación, personal especializado activó los protocolos correspondientes.
Se están llevando a cabo trabajos para la contención y recuperación del crudo. En la operación se utiliza equipo de presión de vacío, retroexcavadoras y barredoras oleofílicas. A través de un comunicado, Pemex informó que la afectación se extiende a lo largo de 800 metros.
Las labores han sido intermitentes debido a las condiciones de lluvia y a la dificultad de acceso al área. A pesar de estos inconvenientes, la paraestatal ha establecido cuatro puntos de operación para detener los escurrimientos.
Pemex ha entablado un diálogo con representantes y residentes de la localidad, a quienes se les ha dado a conocer el plan de acción para el saneamiento.
El personal de la empresa mantendrá una presencia constante en la zona para priorizar la seguridad, la protección ambiental y el bienestar de las comunidades.