Una guardia de seguridad privada fue víctima de presunto abuso sexual durante su turno en el fraccionamiento Lomas de Angelópolis, ubicado en la Zona Azul de San Andrés Cholula, la madrugada del 8 de julio de 2025. La mujer, identificada como Guadalupe N., denunció que su compañero de turno, José Eduardo G., la agredió sexualmente mientras laboraban para la empresa Maver Seguridad Privada (Intramuros de Puebla, S.A. de C.V.).
Tras los hechos, la víctima pidió auxilio a través del radio de comunicación, lo que activó una movilización de compañeros, así como la intervención de la línea Refugio Naranja del municipio. Guadalupe fue trasladada a las instalaciones de Cascatta Azul, donde fue atendida y se dio parte a las autoridades y a sus familiares.
Sin embargo, la empresa de seguridad despidió tanto a la víctima como al presunto agresor, bajo el argumento de que ambos incumplieron el Reglamento Interno de Trabajo, al estar presuntamente bajo el influjo de sustancias prohibidas. Esta decisión provocó indignación, especialmente porque no se verificó si la mujer fue drogada por el agresor para cometer el delito.
En redes sociales, compañeros de trabajo denunciaron otras irregularidades en Maver Seguridad, como la falta de seguridad social, largas jornadas laborales y la retención de pagos al momento de renunciar o ser despedidos.
La empresa aseguró que está dispuesta a entregar los expedientes a la Fiscalía General del Estado si se solicita, y reiteró que mantiene una política de cero tolerancia a la violencia y al consumo de drogas. No obstante, organizaciones feministas y activistas han señalado que despedir a la víctima revictimiza y criminaliza a quien denuncia, en lugar de ofrecerle protección.