A casi cinco años de su desaparición, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla confirmó que los restos óseos hallados en una vivienda de la colonia Playas del Sur pertenecen al niño Rafael Huerta Vega, “Rafita”, quien desapareció el 6 de octubre de 2020, cuando tenía 12 años.
El Colectivo Voz de los Desaparecidos, al que pertenece Teresa Vega, madre del menor, informó este martes que los resultados de los análisis genéticos comprobaron la identidad del niño, por lo que la búsqueda concluye oficialmente.
Los restos fueron localizados el pasado 14 de abril de este año en el patio del domicilio donde Rafael vivía con su padre y madrastra, tras un cateo encabezado por la Comisión de Búsqueda de Personas y la FGE. Aunque esa vivienda ya había sido inspeccionada en dos ocasiones anteriores, no fue sino hasta el segundo cateo —presionado por la insistencia de la madre— que se descubrieron restos humanos enterrados.
A través de una publicación en su página de Facebook, el Colectivo Voz de los Desaparecidos expresó su pésame a Teresa Vega y anunció que ahora ella podrá dar sepultura a su hijo.
Un caso marcado por irregularidades
Desde el inicio, la desaparición de “Rafita” estuvo rodeada de inconsistencias. La madrastra del menor reportó que lo había enviado a una tienda cercana a comprar una lata de frijoles y que no regresó. Sin embargo, vecinos señalaron antecedentes de maltrato en el hogar, e incluso reportaron que dos días después del supuesto extravío, la familia abandonó la casa con maletas.
Teresa Vega, madre del menor, denunció que no se le permitió acceso a la carpeta de investigación bajo el argumento de que era una “investigación privada”, y que se retrasó la activación de la Alerta Amber. También afirmó que las autoridades la trataron como sospechosa por no tener la custodia del niño en ese momento.
Durante los años de búsqueda, la madre mantuvo activa la ficha de desaparición y hasta recurrió a herramientas de Inteligencia Artificial para proyectar el posible aspecto físico del menor en la actualidad.
Sin detenidos, pero con señalamientos claros
Hasta ahora, las autoridades no han informado sobre órdenes de aprehensión o detenciones relacionadas con el caso, aunque el padre de Rafael y su pareja son señalados como presuntos responsables del encubrimiento del crimen y de haber fingido la desaparición del niño.
Con esta confirmación forense, el caso de Rafael Huerta Vega se suma a la larga lista de desapariciones en Puebla marcadas por omisiones institucionales, falta de seguimiento y búsqueda gracias, sobre todo, al esfuerzo inquebrantable de familiares y colectivos.