Por segunda vez en menos de 24 horas, habitantes de San Miguel Xoxtla bloquearon la autopista México-Puebla en ambos sentidos y sus laterales, en protesta por la perforación del Pozo 4 que busca enviar agua potable a Puebla capital.
Los manifestantes, apoyados por el Comité Ciudadano del Agua y el colectivo Pueblos Unidos, acusan a la presidenta municipal Guadalupe Ortiz Pérez de haber firmado un acuerdo con Agua de Puebla y SOAPAP sin consultar a la comunidad. El convenio establece que el 50% del agua extraída del nuevo pozo se destinará a la ciudad de Puebla, mientras que el resto abastecería a Xoxtla.
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La falta de agua en Xoxtla afecta ya a más de 8 mil personas, quienes denuncian que los mantos acuíferos han descendido de forma crítica, afectando el consumo doméstico y agrícola. “Desde 1997 mandamos agua a Puebla, ya basta”, reclamaron los inconformes, quienes también exigieron un cabildo abierto y la destitución de la alcaldesa.
El primer cierre inició la noche del 28 de mayo, duró más de siete horas y se levantó con la promesa de una asamblea pública el 29 de mayo. Al no llegar los funcionarios estatales, los vecinos reinstalaron el bloqueo con quema de llantas, advirtiendo que no liberarán la vialidad hasta cancelar el proyecto hídrico.
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Autoridades de la Guardia Nacional y del Gobierno de Puebla ya acudieron al lugar, pero los pobladores se mantienen firmes. Exigen romper todo convenio con Concesiones Integrales, empresa señalada como responsable del despojo del recurso hídrico.
