Un sacerdote católico de la parroquia del municipio de Pahuatlán en la Sierra Norte del estado, es denunciado por abuso sexual a más de 30 menores de edad, en Puebla e Hidalgo.
Abril, una mujer mayor de edad, y quien durante su infancia fue abusada por el cura Javier, siendo niña le contó a sus padres sobre lo hacia a ella este sirvo de Dios, cuánto formo parte del coro de la iglesia y cuando acudía al catecismo.
Sus progenitores ignoraron a la pequeña, pues el cura era muy querido por la comunidad, y pensaron que nadie les haría caso, y para evitar problemas decidieron callar, por lo que no presentaron denuncia.
El sacerdote fue trasladado a una parroquia en Ciudad Sahagún, en el vecino estado de Hidalgo, donde el padre siguió haciendo de las suyas, con los menores de edad de allá.
Después de que el padre abandonó Pahuatlán, en algunas ocasiones regresaba al pueblo, donde era bien recibido por los feligreses. Entonces, les pedía a los padres de la pequeña y de otros menores que los enviaran, bajo el pretexto de que los necesitaba para ayudar con cosas de la iglesia, y ahí abusaba de ellas.
En el estado de Hidalgo, también hay quejas de menores de edad, que fueron abusados por este mismo cura; cuando Abril cumplió la mayoría de edad acudió a la arquidiócesis de Tulancingo, para denunciar los abusos Javier, pero no pasó nada, este siguió ejerciendo su labor de sacerdote.
El cura Javier fue trasladado nuevamente a Pahuatlán, por lo que la afectada, ahora de más de 20 años de edad, decidió revivir las denuncias en contra de este clérigo, lo que le ha causado problemas por el fanatismo que existe en torno a este sacerdote.
Abril recibió amenazas de parte de varios fieles, quienes le piden que lo respete, que es un cura, y que además es una persona ya mayor de edad; luego de que la afectada alzó la voz, otros caso han salido a la luz, y no solo mujeres, también hombres fueron abusados por Javier.
Abril busca que se haga justicia, pues ella ha documentado que durante su vida sacerdotal, este hombre abuso de más de 30 menores de edad, en Puebla e Hidalgo, pero no todos se atreven a denunciar, por el cariño y respeto que le tiene a este hombre en Pahuatlán.