En política “forma es fondo”, decía el ideólogo del PRI Jesús Reyes Heroles en los viejos tiempos en que el expartidazo dominaba la vida política de este país y cuando verdaderos intelectuales formaban parte de la clase política de este país.
La siguiente reflexión viene a colación por la designación de la diputada federal del PRI Xitlalic Ceja como nueva dirigente estatal de lo que queda del tricolor en Puebla, en fórmula con el ex presidente municipal de Chignahuapan Lorenzo Rivera Nava.
Xitlalic es una mujer sumamente trabajadora, una verdadera líder de base, que se ha ganado a pulso todos los puestos en los que ha estado; sin embargo, es un hecho que Alejandro “Alito” Moreno es un personaje de “colmillo largo y retorcido” que decidió poner un personaje a “modo” al frente del PRI en Puebla y con interlocución con el gobernador Armenta.
Ceja es amiga del gobernador Armenta, ambos provienen del mismo grupo político, el marinismo, en donde florecieron las carreras políticas de ambos personajes, aunque más tarde tomaron diferentes rumbos.
El hoy gobernador decidió romper con el PRI de Peña Nieto y Xitlalic se mantuvo firme en las filas del tricolor y en donde fue ascendiendo merced a la amistad que tiene con Alito, a quien conoció desde que ambos militaban en el frente juvenil revolucionario hace ya más de 25 años.
El exmarido de Xitlalic, el exregidor, exdiputado, exdirigente de la Fundación Colosio ahora Reyes Heroles del PRI, exsubsecretario del Transporte en la administración marinista, Lázaro Cuauhtémoc Jiménez Aquino, es amigo íntimo de Moreno Cárdenas, quien se hermanó con el oriundo de Chiapas cuando Lázaro fungió como delegado de la antes Secretaría de Desarrollo Social en la era de Peña Nieto, cuando “Alito” era gobernador de Campeche.
Lázaro le debe en gran parte su carrera política a dos personajes, el exgobernador Mario Marín Torres y al excandidato a la gubernatura por el PRI Javier López Zavala, ambos presos uno en el altiplano y el otro en el penal de San Miguel en Puebla.
Es innegable la relación que existe entre la nueva dirigente estatal de lo que queda del tricolor y el gobernador de Puebla, y queda claro que “Alito” lo sabe porque no es ningún ingenuo en estos temas.
Los “puristas” que se preocupaban por la cercanía de Lorenzo Roivera, quien por cierto será el nuevo secretario general del PRI, deberían reparar en que si hay una priista cercana al gobernador, esa es la nueva dirigente estatal del expartidazo, cuyos nexos están a la vista.
Anote usted al PRI de Xitlalic Ceja como un satélite más de Morena y sus aliados, no hay más traducción, Moreno Cárdenas entregó los despojos del tricolor estatal al gobernador Armenta y también hay que decirlo, tomó la decisión más sabia que podía tomar para garantizar la supervivencia de su franquicia en Puebla.
Como ocurrió en su momento cuando gobernaba el ahora odiado Rafael Moreno Valle Rosas, el gobernador tiene el control de todos los partidos de la presunta “oposición” en Puebla y hasta si quiere se podría dar el lujo de poner y quitar candidatos en el 2027.
La designación de Ceja deja en claro también que “Alito” y su pandilla son una falsa oposición, como ya desde hace mucho tiempo se ha visto y solo son los golpeadores de los grupos que le son incómodos dentro de Morena a la presidenta Sheinbaum.
Tiempo de mujeres
A muchos les pasó inadvertido el mensaje, pero el gobernador Armenta durante su primer informe de labores envió un aviso de lo que va a ser el 2027.
“Es tiempo de mujeres”, dijo el mandatario, al tiempo de señalar que todos los comités de obra comunitaria en el estado son manejados por mujeres tesoreras en la entidad.
Ahí queda el mensaje para el futuro, para lo que se viene, cabe recordar que para el 2027 ha trascendido que Morena postulará para las 17 gubernaturas que estarán en juego, al menos a 10 mujeres y solo 7 hombres. Mucho ojo con ese dato.




