Ayer le presenté el mapa político electoral del país rumbo al 2027, en donde el Partido Acción Nacional, si se mantienen las cosas tal como están, va a ser borrado literalmente del mapa.
En Puebla, las cosas son similares o peores para la oposición, la cual no solo está dividida, sino totalmente desarticulada y sin argumentos para poder hacer frente a los programas sociales de Morena y a la estructura territorial que el gobernador Armenta a través de sus operadores está creando.
Un papel fundamental en este tema juega el programa estrella de la presente administración, la obra comunitaria, la cual lleva acciones a todos los rincones de la entidad, 217 ayuntamientos, sus juntas auxiliares, inspectorías y comunidades.
Mientras la oposición desde el café postea en X quejas y en otras redes sociales, el programa implementado por el gobernador, un hombre que conoce como pocos el territorio poblano, avanza por todos los rincones de la entidad, formando una estructura sólida, que garantiza una rentabilidad electoral que va a ser muy difícil para la oposición superar.
El programa de obra comunitaria derramará este año mil millones de pesos, en miles de acciones, que podrían parecer insignificantes, ya que no es mucho lo que se invierte en baquetas, guarniciones, pintura, espacios de recreación y demás, sin embargo, tienen una trascendencia social en las comunidades que se va a ver reflejada en 2027 y luego en 2030.
La operación de este programa ha corrido a cargo de la Secretaría del Bienestar y específicamente del ex coordinador de delegados y ahora encargado de este programa, Edgar Chumacero, quien se ha destacado en la conformación de una estructura, la cual solo le rinde cuentas al jefe del Gabinete, el hábil José Luis García Parra, y al gobernador Armenta.
Para el próximo año 2026, que no es año electoral, el presupuesto para este programa se duplicará, pasará de los mil a los 2 mil millones de pesos, con lo cual no solo se dará atención a las comunidades más alejadas de Puebla y de la capital, sino que también se terminará de acrecentar y de conformar un ejército electoral, al cual no habrá partido político de oposición que se le pueda poner enfrente.
Por eso, una y otra vez, en este mismo espacio lo hemos señalado, no es que en Morena estén los mejores perfiles, es que simplemente con cualquiera que pongan pueden ganar, gracias a su eficacia de los programas sociales y ahora al ejército electoral que se ha conformado, al cual difícilmente alguien va a poder derrotar.
El caso de Puebla y su programa de obra comunitaria es una política pública que ya algunas entidades morenistas buscan copiar, porque será veneno puro para la oposición y si no, al tiempo.
La lucha por el Comité Municipal del PAN
Como es lógico, la próxima renovación de la dirigencia del CDM de Puebla capital comienza a atraer la atención.
Una de las aspirantes, Lupita Leal, ha tratado de convencer a diferentes liderazgos, pero no genera confianza.
Ha estado en varios grupos sin poder mantenerse firme y congruente en ninguno.
Una constante que ya se escucha en radio pasillo entre los militantes es: ¿la gente cercana a Eduardo Rivera podrá creerle después de cómo se expresó de su grupo?
Hasta hace algunos meses hablaba muy mal de la anterior administración estatal encabezada por Augusta Díaz de Rivera y su debilitado líder Lalo Rivera, a los que ahora pretende convencer en busca del Comité Directivo Municipal.
Hay documentadas muchas declaraciones y testimonios. Muchas de ellas agresivas, como es su carácter. Para muestra algunos ejemplos:
«PAN Puebla se extinguirá si se mantiene en manos de Eduardo Rivera: Lupita Leal”.
«Lalo Rivera busca ser un dirigente monárquico en el PAN».
«Acusa Lupita Leal al PAN de excluirla de la candidatura por no ser disciplinada y sumisa».
«Si se impone a Eduardo Rivera como dirigente del PAN, se acabará la oposición y servirá de ventanilla de atención al gobierno: Lupita Leal».
«Acusan a Augusta y Lalo Rivera de querer cooptar el control del PAN bajo amenazas y presiones».
La confianza es el principal atributo de los políticos. Sin consistencia no puede haber credibilidad.