En un acto de justicia social, el gobierno de Alejandro Armenta recuperó el Museo Internacional del Barroco para los poblanos, terminando con un jugoso negocio del PAN y del morenovallismo.
Ayer, el gobernador de Puebla liquidó una deuda por 2 mil millones de pesos con la empresa denominada Grupo Hermes, de la familia Hank, y dio por concluido el contrato de prestación de servicios de manera anticipada del Museo Internacional Barroco de Puebla, del cual aún se adeudaban 10 mil millones de pesos, debido al contrato “leonino” firmado por la administración panista de Rafael Moreno Valle Rosas.
La historia de este megafraude cometido en contra de todos los poblanos arrancó en 2014, cuando el proyecto arrancó como un plan para convertir a Puebla en centro de atracción turístico-cultural y, sin embargo, debido a la actuación poco escrupulosa de varios funcionarios panistas de la administración de Rafael Moreno Valle, se convirtió en una pesada carga financiera para la entidad, los cuales comprometían totalmente los ingresos de recaudación del impuesto a la nómina.
El gobierno de Armenta puso a trabajar a su equipo jurídico y financiero para lograr un acuerdo con la empresa Hermes, la propietaria del contrato de prestación de servicios, y lograron por fin finiquitar esta pesada carga fiscal, con el aval de la Secretaría de Hacienda y de la Auditoría Superior de la Federación.
Si no hubiera habido un acuerdo, Puebla hubiera tenido que pagar tan solo en este año 500 millones de pesos a la empresa.
En total, la administración de Rafael Moreno Valle dejó una deuda oculta por más de 60 mil millones de pesos, correspondiente a “proyectos” como el Barroco, las plataformas de Audi, el Centro Integral de Servicios (CIS), la rueda de la fortuna y las ciclopistas.
Es muy importante aclarar que, independientemente del pago que se hizo para, ahora sí, tener el manejo del Museo Internacional del Barroco, las investigaciones en contra de quienes se enriquecieron a costa del bolsillo de los poblanos prosiguen y están abiertas desde el 2020, por lo que no habrá impunidad en torno a este tema.
Un contrato que originalmente era por mil 400 millones de pesos se convirtió en pago de deuda para Puebla por más de 14 mil millones de pesos, diez veces el valor de lo que se había cotizado originalmente.
Con los recursos que ahora se ahorrará la administración estatal, se llevará a cabo un importante programa de obras, las cuales responden a las verdaderas necesidades de los habitantes de esta entidad.
De entrada, el programa de obra comunitaria que este año tuvo una bolsa de mil millones de pesos se incrementará a dos mil millones para el 2026, lo que beneficia a las poblaciones de más escasos recursos de la entidad.
De la misma forma, se iniciará la construcción del cablebús, una megaobra que en su etapa inicial contempla una inversión de 3 mil millones de pesos y del que ya se tienen los permisos por parte del INAH, esta obra será de las más importantes de la presente administración, sin moches y sin milpas.
También se impulsará el rescate de la cuenca de Valsequillo, mediante una inversión de 200 millones de pesos. Para conseguir esto, Conagua ya liberó 200 millones de pesos al Gobierno, para arrancar con el saneamiento del río Atoyac a la altura del municipio de Tlahuapan, luego de que el vecino estado de Tlaxcala ya realizó la parte que le corresponde en esta materia.
Ahí mismo, en Valsequillo se instalará Fertipue, una cooperativa que se encargará de transformar en fertilizante los desechos de la presa, así como también parte del lirio acuático, para poder contar con un lugar de entretenimiento para las familias poblanas y también para los turistas.
Los proyectos de la administración armentista no solo contemplan obras para Puebla y para su zona conurbada, sino también para la Sierra Norte, principalmente en materia de carretera, para la Sierra Negra con la creación y operación de la Universidad Rosario Castellanos, la cual contará con 22 diferentes ofertas educativas, y para la Mixteca poblana, el principal punto expulsor de mano de obra hacia los Estados Unidos y de donde es originaria la familia del actual gobernador.
Pero no es todo, como ya lo ha señalado en otras ocasiones, el gobernador reiteró que la entidad será el nuevo Silicon Valley de México, el parque de desarrollo de tecnología más importante del país y del cono sur del continente con el desarrollo de los automóviles eléctricos de Olinia, como lo mandató la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, así como también con el desarrollo de las mejores computadoras mexicanas de todo el país.
Mención especial en todas las negociaciones que realizó la administración estatal para lograr el pago adelantado del Museo Internacional del Barroco, la tiene el coordinador del Gabinete, José Luis García Parra, cuya habilidad para cerrar acuerdos con ventaja para la entidad ya es de todos conocida.