En el Cabildo del Ayuntamiento de Cuautlancingo todo, absolutamente todo, lo que propone o acepta el alcalde de este municipio, el morenista Omar Alberto Muñoz Alfaro, de manera sistemática, sin falta y a veces sin argumentos, es votado en contra por las regidoras Evelyn Yadira Camela Hernández y Ana Laura Papaqui Daniel, que representan al partido Movimiento Ciudadano y a Morena, respectivamente. Eso no tendría nada de extraño, pues ambas representantes están ejerciendo su papel de opositoras y su derecho al disenso. Lo que no cuadra, son los intereses y los personajes que están atrás de esas dos integrantes de dicho cuerpo colegiado.
Tal parecería que en este importante municipio, conurbado a la capital y uno de los más industrializados en el estado, existe una alianza de facto entre el PAN, MC y una facción de Morena, algo que llama la atención porque esas fuerzas políticas se han mostrado antagónicas tanto el ámbito federal como estatal.
Ese bloque opositor no formal, es posible por los personajes que están atrás de ambas regidoras, pues se trata de los dos últimos alcaldes de Cuautlancingo.
Evelyn Yadira Camela pertenece a Movimiento Ciudadano, pero está identificada con la facción del PAN que encabeza Filomeno Sarmiento Torres, un oscuro personaje que ya ha sido dos veces alcalde panista de Cuautlancingo.
La primera vez que Sarmiento fue edil lo exhibieron porque él y algunos familiares habrían adquirido 11 terrenos en el municipio y de los que no se explicaría, en función de sus ingresos como servidor público, cómo los compró.
Y al finalizar su segundo mandato –en 2024–, enfrentó señalamientos ante la Auditoría Superior de Estado por presuntamente provocar un daño patrimonial de 145 millones de pesos a la hacienda pública de Cuautlancingo.
La regidora Ana Laura Papaqui Daniel responde a los intereses de su madre, Guadalupe Daniel Hernández, quien fue alcaldesa de Cuautlancingo entre los años 2018 y 2021. Ambas llegaron a sus cargos públicos tras ser postuladas por Morena.
Hace unas semanas, Guadalupe Daniel fue removida del cargo de directora del Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de este municipio, luego de múltiples protestas ciudadanas por el mal servicio. Por cierto, muchas de esas muestras de inconformidad surgieron de las bases morenistas.
Sin duda el segundo caso es el que más llama la atención, pues resulta que una exalcaldesa de Morena estaría buscando dañar la imagen, entorpecer en todo lo que pueda, al actual gobierno municipal surgido de Morena y encabezado por Omar Muñoz.
En la campaña electoral –del año pasado– se supone que hubo una alianza entre Omar Muñoz Alfaro y Guadalupe Daniel Hernández para ganarle al PAN la alcaldía y como parte de ese pacto, se postuló a Ana Laura Papaqui –la hija de la segunda– para encabezar la planilla de Morena de candidatos a regidores.
Al iniciar el actual trienio, a Papaqui Hernández se le asignó la Comisión de Gobernación, que es la más importante del cabildo, pero ahora en lugar de ser parte del bloque gobernante, ha tomado la bandera de ser oposición.
Y lo que resulta más incongruente para la 4T, es que esa oposición surja en alianza con el PAN y MC, que son fuerzas rivales de Morena.
Se sabe que tanto Filomeno Sarmiento y Guadalupe Daniel tienen el anhelo de volver a presentarse en la elección de alcalde de este municipio. Proyecto que buscarían fraguar en 2027.
Por esa razón, por ahora, los grupos de ambos exalcaldes ven conveniente actuar de manera conjunta para atacar al alcalde Omar Muñoz.
Muestra de lo anterior es que las regidoras Evelyn Yadira Camela y Ana Laura Papaqui Daniel recientemente votaron en contra de la disposición que asumió el Cabildo de actualizar el cobro de impuestos a Volkswagen de México, que es la principal empresa asentada en el estado de Puebla.
Se estableció que la firma alemana le debe pagar al gobierno de Cuautlancingo 68 millones de pesos anuales en impuestos, que para el tamaño y poder económico de la empresa automotriz esa cantidad no le significa ninguna perdida, pues se estima que la armadora tiene ventas al extranjero hasta por unos 60 mil millones de pesos al año.
Las regidoras se opusieron, sin importar que es un beneficio para el municipio, luego de que en los gobiernos de Filomeno Sarmiento Torres y de Guadalupe Daniel Hernández la compañía automotriz solo pagaba 5 millones de pesos anuales en impuestos. Una cantidad ridícula para una firma que al año fabrica más de 300 mil autos.